1.455. JOSEFA MARTÍN LANZAROTE. ‘La Macaca’, belleza de una porteña en París.

La pequeña historia de esta mujer no podía quedar en olvido, por liberal y por la valentía con la que vio la vida y la vivió. /En la imagen, 'La Macaca' en París, a finales de la década de los cincuenta del siglo pasado.

Josefa Martin Lanzarote, “La Macaca”, nació portuense, en 1922. De unas familias muy conocidas en nuestro pueblo, por parte paterna de los 'Macacos' y materna de los 'Tocatejas'. Ya he dicho en muchas ocasiones que en las fechas que nos vamos a mover, se conocía en nuestra ciudad más por los apodos que por los apellidos. Creo que estuvieron domiciliados en Pozos Dulces o zona de La Ribera del Río,  según me cuentan.

Los  Martin Lanzarote estuvieron obligados a emigrar a Francia, por pertenecer el patriarca de la familia al Partido Comunista. Huyeron al inicio de la contienda nacional, de la que heredamos, huérfanos, muertos y hambre.

Se crió en el ambiente liberal y democrático que tenía Francia, en aquella época. En Paris, tomo clases de baile moderno. Al principio de nuestra guerra nacional, llego a la capital gala, un profesor de danza madrileño, de nombre Esteban con quien, durante unos meses estuvo practicando flamenco. Según Luis Maravilla, el nombre de este maestro era falso, no me dio más referencia, ni explicación. Los refugiados políticos que emigraron a Francia, en los años treinta seis, la gran mayoría ocultaban sus nombres y apellidos por miedo. No fue una bailaora flamenca para vivir de este arte, pero se bailaba bien por fiesta. Con dieciocho años entro el cuerpo de baile, de un cabaret, de lujo de la capital cultural de Europa, de aquella época. /Antonia Gallardo, 'La Coquinera', en un afiche publicitario.

LIBERAL Y SOCIALISTA.
Mujer liberal de ideología socialista, transmitida por sus progenitores, Manuel Martin y  Rafaela Lanzarote. Hembra que según los que la conocieron se le podía clasificar de monumental. En los años cincuenta, se paseaba por nuestro pueblo en un coche mercedes descapotable. Tuvo un incidente por estas fechas en la feria del Puerto. Un guardia municipal, la llamo al orden y la tachó de ir  provocando por el recinto ferial, comunicándole que le acompañara a comisaría. Ante la actitud del guardia, las personas presente en la caseta ferial, se manifestaron y protestaron la conducta de este guardia del orden, por lo que tuvo que intervenir el comandante de los municipales, quien ordenó y le mandó al puritano municipal, salvador de almas, que se marchara, porque que él estaba alterando el orden público, era él.

En estos tiempos todo aquel que fuera ideología de izquierda, estaba controlado o vigilado por las autoridades de la ciudad. Por lo que yo creo, que este agente, conocía los antecedentes de la familia de “Los Macacos”, y quiso ganar méritos, llevándola detenida. Los portuenses que tenemos más de sesenta años, conocimos a este policía municipal del orden suyo, era tanto de izquierda, como de derecha, se cambiaba la camisa, al mejor postor. No vale la pena mencionar su nombre, hay que dejarlo que descanse en cal, con los que no vuelven.

Luis Maravilla, de joven, con la Copa Pavón, un trofeo flamenco de prestigio.

Luis Maravilla es el nombre artístico de Luis López Tejero. (Sevilla, 1914, Alicante 2000). Este ilustre maestro de la guitarra, persona educada y de modales exquisitos, me contó: "--En el año cuarenta nueve o cincuenta, estuvo de gira en Paris, con el ballet de Pilar López. En esta ciudad conoció a una joven porteña, de nombre Pepa Martin, actuando en dicho cabaret, como bailarina del coro, de este local faustuoso". Se acordaba de ella porque sobresalía por encima de las demás coristas. Entablamos conversación, preguntándome como estaba España, en estas fechas, con el tiempo supe que se casó con el Príncipe Gitano. "Pepa tenía un cuerpo monumental, de cara, ojos y cabellos, en concordancia con su morfología".

Compañía de Pilar López

MUJERES GUAPAS.
Si hay una de las cosas que  podemos presumir los portuenses,  es de mujeres guapas en el mundo artístico flamenco, estas fueron: Antonia, Pepa y Milagros Gallardo “las Coquineras”, su tía Maria del Carmen Gallardo Rueda “la Gaditana”, Josefa Martin Lanzarote “la Macaca”, Milagros Lechuga y Josefa Gallardo “la Gallardo”. De algunas de estas mujeres dejó constancia de su belleza, Fernando de Triana, en su libro, Arte y Artistas Flamencos.

RELIGIOSA Y MODERNA.
Pepa, le tuvo un gran cariño a su pueblo, cuando podía escaparse, regresaba a su tierra, a pesar de los kilómetros que había entre Paris, Madrid, y El Puerto. Que me lo digan a mí, llevo cuarenta años viajando de la capital de España, a mi patria chica, cuatro o cinco veces al año.

Le tenía mucha devoción a la Virgen de Los Milagros, siempre que venía a su origen la visitaba. Posiblemente en el tiempo que venía de vacaciones a su ciudad, estaría en boca del vecindario por su libertad de expresión y la forma de ver la vida, que nosotros en aquel tiempo no teníamos. Utilizaba biquini, para bañarse que, en aquellos años, no estaba bien visto, por los motivos que todos sabemos y que no voy explicar, porque lo conocemos.

Se hospedaba cuando venía a su origen, en el domicilio de sus tíos en la calle ya mencionada. Me contaba Milagros Párralo, familia de Pepa, "que tenía un cuerpo diez y una cara guapísima, cuando paseaba por la calles Luna, Larga y El Parque Calderón, llevaba gente detrás como si fuera un paso de Semana Santa".

Familia de los Tocajeta en una reunión. De izquierda a derecha, Rosario Ruiz Camacho, Francisco Martín Murga 'Tocateja', familiar de 'La Macaca', Carmen Ruiz Camacho, madre de Antonio Cristo Ruiz, Ángeles Ruiz Camacho, José María Martín Murga 'tocateja', Luis Martín Murga Ruiz y Maruja Ruiz Camacho.

ENTRE LA LECHERÍA Y EL TAXI.
La familia de los Macacos tenían una lechería, en la bocacalle de Palacios, San Bartolomé, y las cabrerizas o vaquerizas estaban situadas en la calle San Bartolomé, esquina calle de Los Moros. Los Tocatejas, familia de la madre, se dedicaban mayormente al transporte de mercancías y a los taxis. Que por cierto Francisco Martín Murga, muy conocido en El Puerto, por Paco Tocateja, “el Taxista”, y su hermano José María Martín Murga, transportista apodado “Requeté” eran familia de Josefa. Estos dos portuense, estaba casados con dos hermanas de mi madre, mi tía Charo Ruiz, con Paco y Angelita Ruiz, con José María.

CINCO HERMANOS.
Fueron cinco hermanos de nombre Manuel, Rafael, José, Vicente y Pepa, todos pintaban de idolología de izquierda. Pepa, era la más alta, de talla de la familia. El primogénito, de nombre Manuel Martin Lanzarote, ejercía de representante de artistas, este portuense fue el que llevó  por primera vez a Francia al Príncipe Gitano, que posteriomente fue su cuñado. El menor de la familia Vicente Martin Lanzarote, ignoramos su nombre artístico, se dedicó a las variedades y  la copla aflamencada. Sus comienzos como artista fueron en la capital de la Torre Eiffel. Vivió en Madrid varios años, de su arte, por salas de fiestas de la capital, y recorrió la Península Ibérica en compañías de teatros. Falleció muy joven en Madrid, en los años sesenta. Es una pena no tener foto de este hombre. Pepe, también se dedico al mundo de la farándula, pintaba los decorados o cuadros de escenas, de los teatros, falleció en nuestra ciudad. Manuel, el mayor, murió en Paris, y Rafael, en una ciudad del sur de Francia. Todos los componentes de esta familia fallecieron de la misma enfermedad, y atacando al mismo órgano, por los hechos, esta dolencia la heredaron genéticamente.

Ballet Español de Pilar López.

Le pregunté a un hombre que ha vivido del teatro, mas de cuarenta años, si había conocido a Josefa Martin Lanzarote, la ex mujer del Príncipe Gitano, me dijo que "--Si, la conocí en una turné por toda España, en la compañía de su marido".

Pepa, actuaba muy poco y el motivo tiene explicación;  no era una bailaora, para bailar sola, lo salía hacer en el  cuadro del ballet flamenco, cuando a ella, le apetecía. Cuando salía a actuar, con sus maneras y presencia en escena, daba luz al cuadro. En su  baile  era pícara, transmitía morbo y sensualidad, que el público de aquella época aplaudían con fuerza. No doy el nombre de este señor, porque él no quiere, se fue del teatro de una forma trágica. Le doy las gracias, porque soy pesado hablando del mundo del artisteo. Nos tenemos un gran aprecio. De vez en cuando, nos tomamos unos riojas, y unas tapas de bacalao rebozado en Madrid, en Casa Labra, resturante muy conocido, cerca de la Puerta del Sol donde, en la planta superior Pablo Iglesias fundó el PSOE.

En la imagen, José Blas Vega.

Le pregunté a José Blas Vega, que es el que más sabe del flamenco oral en Madrid, si había escuchado hablar de Vicente Martin Lanzarote “El Macaco”, a lo que me contestó que no. Yo les puedo informar que por Madrid, han pasado grandes artista que no registraron sus nombres artísticos, incluso en los años cincuenta, había artistas que se cambiaban el nombre artístico varias veces, por intereses y situaciones políticas que poco más o menos sabemos todos.

EL PRÍNCIPE GITANO.
Tuvo numerosos amoríos, vivió una vida muy intensa. En los años cincuenta, conoce en Paris, a Enrique Castellón Vargas, 'el Príncipe Gitano'.  (Valencia, 1924). Aquí Cupido, se luce en una gran faena de puerta grande, como se dice en los términos taurinos, une a estos dos seres en un amor de locura y pasión.

Fueron dos personas seductoras. Recuerdo a Enrique, en el Café Gijón, en los años ochenta, me lo presento José Díaz Fernández “Chaquetón”, iba vestido con un traje de color café con leche, de lana inglesa, camisa de seda natural negra, corbata a juego con pañuelo y  zapatos a juego con el traje, era un hombre elegante y atractivo para las mujeres, esto se notaba por las miradas que le tiraban y en aquel tiempo, que podría tener cincuenta años y algunos más, de edad.

Se casaron en Madrid, o Paris, en los años cincuenta y algo. Recorrieron Europa y Sudamérica, actuando por teatros, salas de fiestas y cabarets Recuerdo en una de las vacaciones que vinieron a ElPuerto, que trajeron unas plumas con vista de la Torre Eiffel, para todos los niños de la familia, que por cierto yo tuve una. /En la imagen, el Príncipe Gitano.

Enrique, es un enamorado del cante y baile de esta zona de gaditana. Tuvo muchos amigos artistas del baile y el cante en la provincia, con los que celebró muchas juergas flamencas y  voy a mencionar algunos: Manolo Barrera, Manolo Anzonini, Roberto Iglesias, Eliseo del Puerto, El Beni de Cádiz, Chano Lobato, Félix de Utrera, amigo siempre recordado, y el comandante de los municipales del Puerto, Manuel López Romero, los dos pertenecieron a la Legión Española, por lo tanto leales caballeros Legionarios. Recuerdo a mi tío Paco “Tocateja”, tener que buscar a Enrique, por Jerez, El Puerto y Cádiz. Cuando se metía en fiestas se le olvida los compromisos profesionales. Hay que reconocer que en aquellos años el Príncipe Gitano, era joven y cuando se es efebo, se piensa más en el momento de gozo, que en los compromisos y obligaciones sociales. Buen artista del cante, baile y la copla aflamencada.

LOS RICOS TAMBIÉN LLORAN.
En los años setenta, se enfrió el amor de Enrique y Pepa y decidieron tomar caminos opuestos, cada uno el que creía más conveniente y correcto. Divorciada según me cuentan, se une sentimentalmente a un noble acaudalado de sangre azul, con el título nobiliario de marqués, no me dan más información. Convive con él aristócrata, durante un año, y de la noche a la mañana, nuestra paisana desaparece de la vida de este hombre, que siente y llora la perdida de la porteña. Los ricos también lloran y padecen, ¿no lo pueden tener todo?. Tuvo varios amoríos en la capital de España. Entrando en el otoño de su vida, marcha a Francia, en los años ochenta.

En el centro, Roberto Iglesias, resto desconocidos, en el Parque Calderón.

No hay información donde ocurrió su óbito, posiblemente fuera en Paris. Yo he estado informándome si falleció en Madrid: no hay datos de ella en el cementerio de la Almudena. Podría estar en uno de los cementerios eclesiásticos de la capital, aunque no lo creo por sus antecedentes de mujer liberal y de izquierdas.

EPITAFIO.
Caminó por la vida a su forma y a su aire, sin molestar a nadie. Si a nuestra paisana, le pusiéramos un epitafio, este sería: "Vivió y amó, a lo grande, y  concluyó como todos".

Quiero pedir disculpas por las fechas, que no se saben con exactitud, las informaciones son las que me pasaron familiares y conocidos de Pepa, que por cierto quedan muy pocos familiares. El apodo de esta mujer no va en concordancia con las dotes que le regaló la naturaleza, y que me perdonen los primates Macacos.

Me contaron Rafael Cordones y Milagros Párralos que, cuando se casaron, fueron de viaje de novios a Madrid, en el año mil novecientos setenta. Se hospedaron, en un piso que tenía en El Príncipe Gitano, en la calle Oxford, núm. 3.

Antonio Crito, el autor de esta nótula, en 1973.

Me encanta contar cosas de las gentes de mi tierra, porque los que hacen grandes a los pueblos, son sus gentes y no sus dirigentes. Este texto biográfico, ha costado muchos años sacarlo a la luz, lo tenía archivado por falta de datos y fotos. He tenido la suerte, de encontrarme con los amigos Rafael y su esposa Milagros, que me proporcionaron la foto y datos de esta mujer. Vuelvo a repetir gracia a todos los que han colaborado. (Texto: Antonio Cristo Ruiz).

N.B. Pido a algún familiar o amigo de Manuel Rodríguez Barrera, conocido por Manolito Barrera o por 'El Sordao' una fotografía para sacar su biografía, a la luz.