Los actuales propietarios de Casa Aparicio: David Moreno Caraballo, la cocinera Concha Chacón Chamizo y Policarpo Ruiz Arroyo.
Policarpo Ruiz Arroyo, hijo de Aparicio Ruiz, el fundador de este bar de El Puerto y uno de los propietarios actuales del establecimiento que fue fundado en el año 1983 por Aparicio Ruiz Fernández y Carmen Arroyo Aspera. El primero le dio nombre al bar. Desde el año 2006 y hasta noviembre de 2011 lo regentó Oscar González. Ahora ha vuelto a la familia Aparicio, en concreto a su hijo Policarpo Ruiz Arroyo que lo dirige junto con otros dos socios David Moreno Caraballo y la cocinera Concha Chacón Chamizo que ya estuvo trabajando en el establecimiento cuando lo tenían los padres de Policarpo por lo que conoce a la perfección su cocina.
Guiso marinero que quita 'como tó el sentío'.
Casa Aparicio es un bar de tapas y raciones especializado en pescado frito y guisos marineros que van variando a diario. La especialidad es el pescado frito del que tienen numerosas variedades. También son famosos algunos de sus mariscos como las navajas. Tienen en carta coquinas de El Puerto. Su terraza, al pie del río Guadalete y en la zona peatonal de la Avenida de la Bajamar, es muy apetecible.
EL GALLO EMPANADO
Lo del gallo saben ustedes que es terreno generoso. En algunos sitios el gallo, más que un pescado, es un pedazo que igual podría ser también el marido de la gallina porque sabe igual…a ná.
El gallo empanao de Casa Aparicio.
Sin embargo, y este es el caso, hay bares que cuando anuncian gallo es gallo de verdad y se nota. En Casa Aparicio el pescado se presenta con un empanado muy ligerito, casi más cercano a la fritura, rubito como un escandinavo y cuando se abre te encuentras con unos lomos gorditos de pescado, más blanco que un traje de novia antes de ello. En Casa Aparicio se trata de gallo fresco “del de verdad” y lo cierto es que se nota. Pero no sólo el gallo requiere atención en esta tapa, el alioli que lo acompaña está también pa matarse y hace juego con las papas fritas que lleva de guarnición el pescado. Ya puestos a guarnecer también lleva un poquito de piriñaca, pero con un aliño muy suave y sin caldo, para no estropear el crujiente de la fritura. Policarpo señala que la tapa la incorporaron en noviembre, cuando la familia Ruiz Arroyo, con él, ha vuelto a este establecimiento que fundaron sus padres. La tapa se cotiza a 4,50 euros y el gallo también se puede tomar a la plancha. (Texto y fotos: Pepe Monforte).