1.352. ROSA MORENO FRANCO. ‘La Chiva’, una desconocida.

Por el tiempo y la ignorancia olvidamos a personas  que marcaron en su época una  actividad artística en nuestra ciudad. Este es el caso de una estupenda cantaora y bailaora porteña, conocida como Rosa ‘la Chiva”. Trabajo me ha costado averiguar quién fue nuestra protagonista.

Rosa Moreno Franco ‘la Chiva’, nacida en 1895 en El Puerto, en la calle La Rosa. Falleció en la calle Santa Clara, a los noventa años de edad, en esta localidad que la vio pasar por muchas penurias y sacrificios que le marcaron profundamente la vida. Despejando la pequeña biografía de Rosa, la vida le trató muy mal, fue una mujer muy desgraciada en su matrimonio, su marido la abandonó con dos hijas pequeñas, por lo que tuvo que buscarse la vida como pudiera para poder sacar a su familia adelante. Trabajo en el Hostal Loreto, en la cocina fregando platos, echando medios días lavando, encalando en casas particulares de esta zona del Puerto, en el campo en la recogida de garbanzos y en lo que hiciera falta. En el tiempo de los higos de tunas, los vendía por las casas de vecinos.

Según me contó José L. Moreno ‘Patino’, nieto de Rosa, «--Sus bisabuelos  emigraron al Puerto, a finales del siglo XIX, procedían de Higuerita, pueblo de la provincia de Huelva. En los pueblos antiguamente se conocían a sus habitantes por los apodos, ‘la Chiva’, como título nobiliario flamenco, lo heredó de su madre». Investigando en el Archivo Histórico de El Puerto, me he llevado una gran sorpresa con el padre de Rosa: fue un estupendo cantaor. Comprobando padrones del año 1895 al 1920, los bisabuelos de Patino, el pescadero, no procedían de la provincia de Huelva, como nos dijo, los dos nacieron en El Puerto. El nombre de su bisabuelo, Manuel Moreno Gálvez, nació 1851, de profesión  herrero y cantaor flamenco, según Tío Alonso ‘el del Cepillo’ y José de los Reyes ‘el Negro’. La bisabuela Rosa Franco Sanchez, nació en 1858. Posiblemente los que nacieron en Higuerita, fueron sus tatarabuelos.

HABLAN DE ‘LA CHIVA’.
He preguntado a muchos amigos aficionados, nacidos en esta Ciudad, como a mi compadre y amigo Luis Gatica Rivas que vivió una gran parte su vida en la calle de Santa Clara y me dijo que «--La conocía del barrio, pero no tenía referencia que cantara y bailara. Posiblemente porque su trayectoria artística fue muy corta, por su afición al tabaco y a los malos momentos que le toco vivir en esta vida de escasez y pobreza por las que pasó».  /En la fotografía de la izquierda, Luis Gatica Rivas.

Los primeros comentarios que yo he escuchado sobre esta mujer fue del inolvidable amigo y sabio Tío Alonso ‘el del Cepillo’: «--Era familia mía lejana, buena cantaora y bailaora por fiesta, se partió la voz muy pronto».

José de los Reyes ‘el Negro’: «--Rosa cantaba y bailaba, muy bien por fiesta». Pepa Campo: «--Era mayor que yo de edad, y una persona muy corta de genio, y estupenda cantaora y bailaora». Mi inolvidable amigo Ramón Orillo, me comentó: «--Yo no la escuché cantar, ni la vi bailar, pero mi abuela Antonia, ‘la Obispa’, decía de Rosa, que era un bicho cantando y bailando, por Luisa del Puerto, era muy humilde y rarita de carácter».  /En la imagen de la izquierda, José de los Reyes 'el Negro'.

CASAS DE TRATO O DESAHOGO.
Grandes recuerdo tengo de Joaquín Albaiceta Núñez. (El Puerto 1910-1990). Cuando se vio inscrito en el Diccionario Enciclopédico Flamenco, como guitarrista, le cayeron algunas lagrimillas por sus mejillas. Como curiosidad, en los años cuarenta, se buscaba la vida con su guitarra, en lo que antes llamábamos ‘Casas de Trato’, acompañando a cantaores y bailaores como: ‘el Chumi’, Manolo Barrera, Rafael ‘el Gitano’ y algunos que en aquel tiempo estaban casados y no quería mencionar sus nombres. A los clientes de estas ‘Casas de Desahogo’, les gustaban meterse en fiestas con las señoras o señoritas de ‘vida alegre’, frase con la que no estoy de acuerdo. Estas casas estaban situadas en nuestra ciudad en las calles la Victoria y Postigo.

EN LA SIERRA DE SAN CRISTÓBAL.
El Viejo Albaiceta: «--Me buscaba la vida con Rosa, ella cantando, yo acompañándola a la guitarra, muy buena cantaora, era mayor de edad, que yo. Una noche acompañe en una fiesta, en una finca situada en la Sierra San Cristóbal, a un grupo de flamencos, entre ellos a Rosa ‘la Chiva’, Eliseo del Puerto, Manolo ‘Anzonini’, y un cantaor de Cádiz, de nombre Antonio, no se acordaba de su apodo, creo que fue Antonio Martinez ‘el Peste’ de Jerez, por los datos que me aportó y ‘el Carbonerito’ de Jerez nacido en El Puerto, en la calle Lechería hoy Cervantes, de una dinastía muy flamenca, de nuestra ciudad.  Hablaremos de este artista profesional en otra ocasión, como se merece. Aquella fue la última vez que escuché cantar a Rosa. En aquellas fechas tendría unos cuarenta años de edad, estaba de voz muy mal. No me da vergüenza decirlo, me llevaron porque fui el guitarrista más barato de todos los que encontraron en El Puerto y Cádiz». /En la imagen de la izquierda, Joaquín Albaiceta.

JOSÉ CORTÉS ‘PANSECO’.
A José Cortes ‘Panseco’ padre, le pregunté si había escuchado hablar de ‘la Chiva’ y me dijo que sí: «--Yo no la vi metida en fiesta, pero por referencia del ‘Loco el Viejo’, cantaba y bailaba muy bien». Siento no haber podido darle su último a Dios, a mi amigo Panseco padre fallecido en mayo de 2011, me cogió en Madrid. Aprovecho para contar una anécdota de José. Lo llamé en su casa y le dije que había aparcado mal, a lo que me respondió: «--¿Coño, lo he dejao bien aparcao?». Cuando vio el coche en el medio de la calzada  me respondió: «--Antonio de mi arma, te juro por los niños que cada vez veo menos». El conductor del camión del reparto del Butano, y los  presentes reíamos su gracejo… José ‘el Loco Viejo’, padre de José de los Ríos, ‘el Loco’, fue un estupendo bailaor festero, que hizo sus pinitos en los tablaos de la capital de España. Abuelo paterno de Manolo de los Rio Núñez ‘el Loquito’ y sus hermanos José y Juan Antonio de los Ríos Núñez y ‘Café Con Leche’, dos biznietas de éste. Los ‘Sopas del Puerto’, saga muy flamenca y carnavalesca. Esta estirpe por parte materna son biznietos de ‘la Obispa’, y sobrinos de Ramón Orillo, y de Rancapino. ¿Hay quien dé más?  /En la imagen de la izquierda La Obispa y El Obispo.

EL CIGARRO COLILLERO.
Me contó su nieto el conocido pescadero, José L. Gutiérrez Moreno “Patino”, ya mencionado: «--Mi ágüela cantaba, y bailaba por fiesta y hacia muy bien los cantes por Seguiriyas, Tonás, Solea y Martinetes. Fue una fumadora empedernida, siempre con el cigarro colillero en los labios, de ahí le provenía el estado de su voz».  Posiblemente su garganta se apago muy pronto, y su actividad en el cante fue muy corta.

El cigarro colillero, era el que se extraía de las colillas recogidas del suelo. En Sanlúcar de Barrameda, se daba un carnet o permiso de recogedor de colillas por los bares y calles de esta ciudad. Yo conocí en El Puerto, a varios zagales de aquel tiempo recogedores colillas, que hoy en día tienen sobre los setenta y tantos años de edad. Recuerdo a uno de ellos de nombre Cándido, con un envase de lata de leche condesada en la mano, donde metía las colillas que recogía por bares, calles y plazas de nuestra ciudad. Era muy moreno y metido en carne, creo que emigró a Barcelona. Le llamaron para una película. Había una escena que se rodaba en el cementerio, de madrugada, no quiso ir porque le daba jindama, miedo en caló, otra de las escena se rodó en la playa. Que por cierto sus dos amigas,  Juana Garcia ‘la Tormenta’, y  Angustia ‘la del Caneco’, participaron en el rodaje. Yo creo que la película, fue un corto de diez minutos del año 1960, titulada ‘La Muerte de Sanchez Mejías’. Tenían como protagonista a ‘La Polaca’, el cantaor Montoya ‘Jarrito’, y al guitarrista de Ceuta, Antonio Arenas.

Como he dicho en varias ocasiones, Canalejas de Puerto Real, fue un enamorado del cante y el baile de nuestra tierra, cuando este artista tenía ganas de fiesta, solía buscar en El Puerto, a La Chiva, Pepa Campo, Milagro Lechuga, Manuel Campo, Pepe Hano, ‘la Angustia’, Antonio ‘el Caneco y Manolo ‘Anzonini’, que en este tiempo era muy joven, y ya apuntaba su gran dominio del compás que traía en su genética. Pepe Hano, fue otro gran admirador del cante y baile de ‘la Chiva’, hicieron muchas fiestas juntas. En el Bar Chico, en este establecimiento todos los fines de semanas se daban actuaciones de cante y baile flamenco, estaba situado en la calle de la Sierpe, donde yo me críe, que luego sería el Bar Los Milindris. /En la imagen de la izquierda, Canalejas de Puerto Real.

El Bar 'Los Milindris' en la calle Sierpes, en la década de los ciencuenta del siglo pasado.

Quiero mencionar a Manuel Campo Campo, hermano de Pepa Campo, desconocido en El Puerto, aunque nació en esta Ciudad. Marchó a Jerez, con su mujer y sus hijos, en los años cuarenta. Cantó y bailó toda su familia, sus fiestas tenían fama en esta ciudad hermana, recordadas por aficionados de la talla de Antonio ‘el Platero’ y ‘el Pili’, nombre de Alonso Méndez Heredia, tío de ‘la Paquera de Jerez’, entre otros.

EDUCADA.
José Luis ‘Patino’: «--Cuando mi ágüela, iba a iniciar el cante decía: ‘con permiso de las señoras y los señores, voy a cantar’. Cuando iba a cantar a casa de algún señorito de a aquella época: ‘voy a cantarle a los señoritos y señores’. En sus dieciocho años, fue una mujer vistosa y de agradable presencia. A los cuarenta años de edad, aparentaba ser mucho más mayor de la edad que tenía. Rosa, dejó de cantar por el mal estado de su voz».

EL INCIDENTE.
También tuvo un incidente en un cortijo de esta zona, que le aparto de asistir a las fiestas. A Rosa, los aperitivos que le ponían por delante no solía comérselos, se los guardaba para sus niñas, en la faltriquera. Estando bailando, uno de los señoritos por  llamarle algo, en estado ebrio, le tiro del delantal y desparramo el queso, chorizo, jamón, y los picos, que ella guardaba con cariño en el bolsillo de su faltriquera para sus hijas. El dueño de la finca la calificó de ladrona, y le negó el pago de lo acordado por la fiesta. Pepa Campo, Rafael Arana y Jeroma ‘la Gitana’  fueron a hablar con el señorito de mala calificación como persona. Este les dijo rotundamente a los tres: «--Ya estáis callados o no veis ni una puta peseta». En aquellos tiempos había que ser sumisos, si querías vivir, y tirar para adelante. /Calle del Pan y Naranja, denominación antigua del Callejón Espelete.

JEROMA ‘LA GITANA’.
Jeroma ‘la Gitana’ era de El Puerto, fue una estupenda cantaora, vivía en el callejón Espelete, según Rafael Arana; éste, fue un estupendo cantaor jerezano, de nombre artístico Rafael de Jerez. Recorrió la península en las compañías de teatros que, en aquellos tiempos, los fletaban artistas como Juanito Valderrama y ‘el Niño de Marchena’. Vivió gran parte de su vida en esta ciudad, hasta su muerte. Tiene grabado un disco. Estos datos no los tengo muy claros, pero si puedo decir que cantaba extraordinario, porque yo tuve el placer de escucharle. Según Juan de la Plata,  se llamaba Rafael Herrera Arana.

Camarotes del Bar 'La Burra'

‘LA CHIVA’, DE MAYOR.
Recuerdo a ‘la Chiva’, mayor, con sus dos amigas Juana Garcia ‘la Tormenta’ y Angustia ‘la del Caneco’ en un reservado de la taberna de ‘La Burra’ en la calle Cielos, o de Rueda en la calle Ganado, de los años sesenta. Que por cierto en los reservados del primer establecimiento, Rosa le cantó en muchas ocasiones a aficionados que le pagaban por su arte. Hubo un tiempo que el  dueño de este establecimiento, puso el cartel de “Prohibido El Cante”, lo tuvo que quitar a los diez días, porque no entraba nadie. Lo curioso era que no solía fumar ante la presencia de hombres. A Rosa, solo le quedaba como  disfrute de la vida el tabaco, café y la copita de aguardiente ‘la Cigüeña', que estaban tan de moda en aquella época, en compañía de sus colegas de raza.

UNA LETRA.
Esta letra por bulerías, que hacía Rosa, posiblemente sea de Luisa ‘la del Puerto’, hay quien dicen, que es de Tomas ‘el Nitri’. José de los Reyes, ‘el Negro’, la grabó por bulería. Hoy en día con las fusiones flamencas, está muy de moda. El nieto de ‘la Chiva’, José, se  acordaba de una que decía:

Era una noche de invierno,
que caían chaparrones.
Me dice mi hijo Diego,
popaito dame frijones,
ni frijones ni chicharrones,
yo no tengo na que darte.
Mañana cuando salga el Sol,
yo te voy a compra;
mantequita con chicharrones (Bis).

Para mí no hay artistas flamencos importantes por su estatus social y clasificatorios, todo aquel que cante, baile y toque la guitarra, ajustándose a los cánones del flamenco, lo considero un bien de este género, digno inscribirlo y asentarlo en este magisterio, como tal. Hay grandes cantaores, que han pasado por el flamenco sin pena ni gloria, sin reconocerle su mérito, pongo el caso de Juan ‘Jambre’, ‘Tío Parrilla’, ‘el Viejo Agujeta’ y aficionados mayores de Jerez, decían: «--Pocos cantaron en esta Ciudad, como cantó este hombre».

(Texto: Antonio Cristo Ruiz).

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Quiero dar las gracias a muchos aficionados mayores del Puerto, que me aportaron datos, algunos están entre nosotros y otros se nos fueron, porque el morir es natural. A su nieto José Luis ‘Patino el Pescaero’ de la Plaza de Abastos, como a él le gusta que lo denominen.  Es un buen aficionado al flamenco, jubilado por mor de la crisis. Gracias José, te debo una copita de anís, en el Bar Ayala, de la zona de Malacara, donde me describiste  parte de la historia de tu abuela, de mañana tomando café. Un abrazo, de  flamenco a flamenco. A.C.R.