Los pisos de la Pescadería, todavía en pié, en su fachada a la Avda. Micaela Aramburu. (Foto: Fariñas. Archivo Municipal).
Casi 50 años después de su inauguración, el 25 de julio de 1962, se han empezado a derribar los dos bloques menores del Grupo de Pescadería desalojados durante el verano pasado, construidos en el antiguo solar de la Plaza de la Pescadería. La demolición de los dos bloques con fachada a la avenida de la Bajamar esquina y vuelta con Domingo Veneroni y Compositor Javier Caballero, que albergaban un total de 16 viviendas. En 2006, la desaparecida Cofradía de Pescadores tuvo igual fin. En el futuro, desde la recuperada Plaza, se construirá una pasarela peatonal y de servicios que comunique ambas márgenes del río Guadalete.
Acto inaugural de las viviendas el 25 de julio de 1962. En la presidencia, el alcalde de la Ciudad --a la izquierda del Arcipreste, Don Manuel Salido Gutiérrez, párroco de la Prioral. Le acompañan también los hermanos Manuel (izda.) y Carlos (dcha.) Román Ruiloba, présbíteros coadjutores de la Prioral y a la izquierda de Carlos, Anastasio Pérez Andrés, Pbr. capellán del Penal y del Hospital Municipal. (Foto: Fariñas. Archivo Municipal).
La corporación y otras fuerzas vivas de la época, en la tribuna instalada en el patio interior formado por los bloques de viviendas. (Foto: Fariñas. Archivo Municipal).
La Cofradía de Pescadores, demolida el pasado año de 2006, también se engalanó para la fiesta de inauguración. Vemos al fotógrafo de las anteriores imágenes, Fariñas, inmortalizado por su compañero, el también fotógrafo, Rafa. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).
En 1962 era alcalde de la Ciudad Luis Portillo Ruiz. Se inauguraba el Hotel Meliá ‘El Caballo Blanco’. Rafael Alberti publicaba ‘Poemas Escénicos’ primera serie.
El ayuntamiento concedía la Medalla de Oro de la Ciudad al dictador y Jefe del Estado, Francisco Franco. Nacían el investigador Bernardo Rodriguez Caparrini, el compositor carnavalesco Luis Galán Pérez y la actriz Montse Torrent, entre otros.
La Plaza de la Pescadería, al fondo el Resbaladero y el Castillo de San Marcos. A la izquerida, la Real Fábrica de Arguardientes y Licores, luego Casa de la Aduana. En el agua, un barco a vapor. (Grabado del Siglo XIX. Plaza de la Pescadería. Cahpuy).
«El 19 de abril de 1939 se crea el Instituto Nacional de la Vivienda dependiente primero de la Organización Sindical y posteriormente (2 de enero de 1942) del Ministerio de Trabajo. Su dirección en un primer momento recae en la persona de Federico Mayo. La misma ley de abril de 1939 crea la figura de "vivienda protegida". Según esta Ley el INV es el único organismo capacitado para aprobar los proyectos de construcción de "vivienda protegida" y para lo referente a todo tipo de normas. Su función principal era diseñar un plan nacional de vivienda protegida para todo el Estado, de donde nacen los Planes Nacionales de Vivienda». (Jesús López Díaz).
Almacenes existentes frente al Resbaladero, en cuyo lugar se construyeron los pisos. Albergaron durante un tiempo el Parque de Bomberos de la Ciudad. (Foto: Centro Municipal de Patrimonio Histórico).
La Plaza de la Pescadería con los almacenes al fondo. vista del desaparecido muelle de madera existente. A la izquierda la Casa de la Aduana (que había sido Real Fábrica de Arguardientes y Licores). (Foto: Centro Municipal de Patrimonio Histórico).
La Plaza de la Pescadería, desde la Otra Banda. (Foto: Centro Municipal de Patrimonio Histórico).
Estas viviendas fueron cosntruidas en la Plaza de la Pescadería, derrumbando para ello unos almacenes existentes desde al menos, el siglo XIX. Hubo un intento de construir pisos en la Plaza del Polvorista, pero la fuerte oposición, a mediados de los sesenta de Manuel Martínez Alfonso y otros, impidió que ocurriera lo mismo que con la Plaza de la Pescadería, llamada en otros tiempos Plaza de la Virgen del Carmen.
La Plaza de la Pescadería, al fondo la Casa de la Aduana. En esta plaza se solían instalar los Circos cuando visitaban la Ciudad. (Foto: Centro Municipal de Patrimonio Histórico).
La Plaza de la Pescadería en 1890. A la derecha, los almacenes frente al Restaurante El Resbaladero. En el centro de la imagen, la fuente del Convento de Santo Domingo, que permanecería mcuhos años en los jardines de la Estación de FFCC y que, desde que se encuentra reubicada en el Parque Calderón ha sufrido todo tipo de actos vandálicos. (Foto: Colección Antonio Leveque).
VUELTA A LA CORDURA (Por Luis Suárez Ávila).
Derrumbando... 1 (Foto: Vicente González Lechuga)
La Plaza de la Pescadería, llamada luego Plaza de la Virgen del Carmen, fue, durante nuestra niñez, solar de juegos, como que allí estaba nuestro Colegio, el de San José y San Estanislao, conocido por "el de la Pescadería". En esa plaza corríamos, hacíamos gymkanas en bicicleta, jugábamos a los bolis, consumíamos las chucherías que comprábamos en el puesto de La sargenta, y, en fin, fue un espacio muy querido por toda mi generación. Se trataba de una plaza con mucha historia. En ella estaba la casa de la Aduana, que había sido Real Fábrica de Licores, con su fachada neoclásica, y su templete con la maquinaria del reloj y su esfera; su escalera imperial, y sus amplios bodegones, donde estuvo "La Lucha", con su estanco, y Ezequiel y su mujer ofrecían buenos guisos marineros; "El Resbaladero", con la historia de Primo Díaz y el Saboné y, luego de Maximino, famoso en toda Andalucía, que se ponía de bote en bote los días de toros.
Derrumbando... 2 (Foto: Antonio Gutiérrez Ruiz).
En la fachada opuesta, la casa de Anelo, con el surtidor, por la calle de la Bajamar, con aquel aparato de manubrio, al que había que darle al contrario para que saliera la gasolina. Y, en el muelle pesquero infinidad de barcos, cientos, atracados de cuatro en cuatro o de cinco en cinco, las redes puestas a secar, con olor a mar y a brea; los hiladores, los Camacho, con aquellos utensilios para torcer el cáñamo que me parecían más bien instrumentos de la Inquisición, tal como me los había descrito Lola Blandino. O la nave, que fue lonja del pescado, donde se guardaba el coche del agua, un hispanosuiza que conducía Antonio Espino Pino. En fin, que vuelven las aguas a sus cauces y las perspectivas antiguas vuelven a ser iguales. Todo es un vaivén, sin criterio, en esto del urbanismo de nuestra ciudad. Pero esta vuelta a la cordura, bienvenida sea."
La plaza, tras el derrumbe del 21 de diciembre de 2010. (Foto: Vicente González Lechuga)