El pesquero ‘Angelina Lloret’ fue construído en los Astilleros José Samper (Alicante) en 1956, inicialmente pensado como barco de suministros para la flota que faenaba en el Mediterráneo, en la pesca del calamar. Les llevaban sal, gasoil, hielo, artes de pesca y cargaba el pescado recogido. Era un contínuo ir y venir a tierra, desde donde faenaban los pesqueros.
Luego lo comprarían Antenor Barcia y Emilio Soler, ya para pesquero y, en 1971 pasó a las manos de Manuel Vázque León --Manolo ‘el Gallego’, con nótula 609, en Gente del Puerto--, aunque sería patroneado por su hijo José Vázquez Caamaño, hasta su desguace en 1992, en aquellos tiempos en los que la Comunicad Europea subvencionaba los desguaces de barcos y se recrudeció el problema de los caladeros con Marruecos.
José Vázquez Caamaño, 'Pepe el Gallego', patrón que fue del 'Angelina Lloret'.
Así, en 1992, José Vázquez Caamaño lo llevó a la desembocadura del río Guadalquivir y lo hundió, proa al Este. Así, las maderas de un barco que llevó en su interior la imagen de la Virgen del Carmen, durante la procesión marinera, acababa sus días siendo útil, contribuyendo a crear un arrecife artificial.
José Vázquez Caamaño cumpliría 34 veces con este rito, desarobolando las embarcaciónes, quitando hierros y estructurras y llenando los pesqueros de piedras y desechos de la construcción, para hacer los arrecifes. «--Lo que no hicieron ni los moros, ni los sindicatos, lo hice yo: la flota la hundió ‘Pepe el Gallego’», afirma con una socarrona sonrisa. Entre otros llevó a un fin digno a, el ‘Playa de Valdelagrana’, ‘Paquita y Andrés’, ‘Giner y García’, ‘Hermanos Soler, ‘Terra Sola’, ‘Ave María’, ‘Playa de Getarres’, ‘Vicente y Dionisia’, ‘Calp Denia’, ‘Bahía de la Fustera’, ‘Moratur’, ‘Paquito y Miguel’, ‘Bahía de Ifachs’, … y tantos otros.