Luis Frontela Carreras, Catedrático de Medicina Legal, Especialista en Medicina Legal y Forense, Especialista en Cirugía General, Especialista en Traumatología y Ortopedia, Director del Instituto Universitario de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla. Es uno de los forenses más reconocidos del país. Se formó en Italia y EE UU. Y en Scotland Yard en investigación de incendios.
En El Puerto fue famoso por sus clínicas, primero en la calle Larga y luego en el conocido como Cruce del Oásis. Durante el tiempo que permaneció cerrada dicha clínica no nacieron niños en El Puerto. Después pasaría a propiedad de la empresa José Manuel Pascual Pascual y, concertándola con la Seguridad Social, volvería a prestar servicios públicos a la ciudadanía porteña.
Hijo de militar, Luis Frontela Carreras vino al mundo, por aquello del destino paterno, en la plaza de Melilla hace 68 años. Para la forensía empezó a nacer cuando, con apenas diez años, decidió hacerse Sherlock Holmes e inspeccionar las vías de un tren donde había muerto arrollada una niña. Entonces vivía en O Barco de Valdeorras (Orense). Después vino la carrera de Medicina y su formación de postgrado en Scotland Yard y el FBI.
Clínica Santa María del Puerto, antígua del Dr. Frontela, desde la calle Juan Botaro.
Con tamañas credenciales, ya de vuelta en España supo encontrar respuesta para alguno de los enigmas del crimen sevillano de Los Galindos e incluso se atrevió, más recientemente, a contrariar la versión oficial de la colza: «--Tengo la certeza de que el aceite no mató a nadie. Cuando empecé a descubrir, con ensayos sobre chimpancés, que el causante de tanta muerte era una sustancia química del grupo de los organofosforados, llamé al secretario general de la Organización Mundial de la Salud para decírselo y su respuesta fue: "--Ya lo sé"».
A Frontela nunca le han faltado casos de resonancia que llevarse al laboratorio, ni acusaciones de tendencioso y arriesgado por los forenses cuyas autopsias oficiales termina, a veces, echando por tierra.
Instantánea de la inauguración de la clínica, de izquierda a derecha, el Gobernador Civil de la Pronvicia, Antolín de Santiago Juárez, el Dr. Frontela, desconocidos y el alcalde de la Ciudad, Fernando T. de Terry Galarza. 1 de marzo de 1975. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).
En esta imagen, los mismos protagonistas que la anterior fotografía, rodeados del equipo auxiliar y de enfermería. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).
En El Puerto tenía una clínica en la calle Larga que se le quedó pequeña y se metió a empresario, abriendo la que hoy es Santa María del Puerto, propiedad en la actualidad de José Manuel Pascual Pascual, a cuyo director, Carmelo Delfín hemos traído a estas páginas con la nótula núm. 300.
De su «enorme talla humana» habla el que fuera alcalde comunista de El Puerto de Santa María a principio de los 80, Rafael Gómez Ojeda (nótula 488), refiriéndose al Dr. Frontela: «--Intervino en una intoxicación tremenda en un colegio y salvó a todos los niños. La gente, en agradecimiento, le colocó una placa en su clínica. Después, cuando tuvo problemas con el SAS, el pueblo se manifestó masivamente en su apoyo».
Dice que el Servicio Andaluz de Salud le cerró su clínica portuense, que no pudo vender como quería, dando todas las facilidades, al entonces Ayuntamiento comunista. Dice que su mayor orgullo es haber sacado de la cárcel a muchos acusados de crímenes que nunca cometieron.
Se ha sentido orgulloso de haber contribuido a detener a Manuel Villegas, “el arropiero’ con nótula núm. 201 en Gente del Puerto, --en la imagen de la izquierda-- el mayor asesino en serie de la historia de España. Mató a 35 personas.