Organizado por un grupo de antiguos socios del R.C. Portuense, liderados por Victor Martínez Guerra, nótula 419 en Gente del Puerto, se le ofreció el 1 de marzo del 2000, un homenaje de respeto al artista porteño Manuel Bejarano, “Canta por Caracol, pinta, torea (y recita) de salón”, según reza en sus afiches promocionales. La sensibilidad y el pago de una deuda contraída por la afición racinguista para alguien con el corazón más grande que el coso taurino portuense, reinó en todo momento. El Puerto dijo sí.
El acto, celebrado en Casa Paco Ceballos, nótula 408 en Gente del Puerto, fue presentado por el también artista local “El Gran Caco”, nótula núm. 004 en Gente del Puerto, quien entre pasodobles y músicas toreras ofrecidas para la ocasión por los ingenios musicales de José Caílla, nótula 454 en Gente del Puerto, dió paso a las distintas intervenciones de la tarde. (En la imagen de la izquierda, tarjeta de visita de Bejarano, que usaba en Sevilla).
El lugar del homenaje estaba profusamente decorado con diversas obras de estilo naif, fruto de los pinceles de Bejarano. Los motivos: Rincones Portuenses y la Fiesta de los Toros. El también artista local Francisco M. Arniz, nótula num. 478 en Gente del Puerto, hizo lo que se acostumbra entre los virtuosos de la pintura: propuso el habitual intercambio entre pintores, de los cual fueron testigos los numerosos asistentes a tan entrañable acto, entre los que se encontraba el ex jugador del Racing Lolo Soriano; el ex presidente rojiblanco Manuel Lara “el Pili”; el director de Radio Puerto FM, Manuel Borne; el vicepatrón de la Cofradía de Pescadores, José Devesa; Francisco Soto, Delegado Comercial de Diario de Cádiz y Francisco Zalba, de CPR, entre otros empresarios y representaciones que acompañaron al Vate Bejarano, quien agradeció al público cantando por Caracol, toreando con el capote por Paula (de salón) y recitando como los mejores poetas de la lengua castellana.
Manuel Bejarano, durante una exposición de sus cuadros naif, en la Casa de la Cultura, en Avda. Menesteo, siendo concejal de Cultura Luis Suárez Ávila. Fue en 1986. Todo un éxito.
Un 'bejarano' de temática taurina, en el más puro estilo naif. 1988.
Este otro 'bejarano, usa colores más atrevidos. 1983.
Fernando Gago, concejal y presidente a la sazón de la Real Plaza de Toros, entregó al artista una simbólica oreja encarnada en el Vapor de El Puerto, como reconocimiento, dijo, «del arte, saber y simpatía de un portuense que ha calado hondo en la forma de ser de esta Ciudad». Manolo Bejarano no tuvo sino palabras de agradecimiento a sus paisanos que compartieron con él, como se sabe hacer en este rincón de la Bahía, una ceremonia de toma y daca de afectos encontrados en torno a una copa de fino y la amistad compartida a lo largo de muchos años. El Puerto dijo sí.