Don Tomás Martín-Barbadillo, Paúl, Fernández-Herrera-Dávila y Arozarena, Vizconde de Casa González (Sevilla 1897-1983), fue un asiduo visitante y veraneante en El Puerto. Paraba en casa de Margara Almansa, en la calle Larga, porque, según él decía, era el único sitio donde le ponían orinal en la mesita de noche. Licenciado en Derecho, aviador deportivo, fundador del Aeroclub de Sevilla, Alférez Provisional, tripulador del Zeppelín,... Fue autor de un gigantesco libro titulado "Sevilla, Aeropuerto terminal de Europa" y de otro sobre el Autogiro de La Cierva y era muy diestro en conocer, por muy lejos que estuviera, qué clase de avión surcaba los cielos: Un "Rata", un HeiEnkel...
Así que, presentado voluntario fuera de edad, en la gloriosa Cruzada, lo primero que hizo fue requisarse su propio Fiat "Balilla", con el que iba visitando las torres y prominencias de los pueblos, en donde instalaba vigías y emisoras de radio. Ocurrió en una de ellas que, preguntado Don Tomás, cuyo nombre de guerra era "Rego Ronco", por su teniente "¿Qué ve el vigía?", respondió: "Unos aviones que, por lo majestuoso de su vuelo pertenecen, sin duda, a la gloriosa aviación nacional". Al punto, esos aviones comenzaron a bombardear las posiciones nacionales, por lo que "Rego Ronco" hubo de rectificar: "No, no, no, pese a lo majestuoso de su vuelo, son unos hijos de la....,Corto y cambio".
Cámara de cine aficionado, rodó, desde el Zeppelín, el año 29, una película sobre Andalucía a vista de pájaro que, sus herederos han entregado, en comodato, a la Filmoteca de Andalucía, como una reliquia.
Don Tomás fue asesor jurídico de muchas entidades y Jefe de Protocolo del Ayuntamiento de Sevilla. Conocedor, por tanto, del nivel intelectual necesario para ser edil, un día me vio con el burrito moruno que me había regalado José de los Reyes "El Negro", me paró y, dándole al burro una palmada en la tabla del cuello, le dijo al semoviente: "A crecer y a ser un buen concejal". Tomen nota. (Texto: Luis Suárez Ávila).