Vamos a recordar algunos retazos de la historia de una de las más hermosas tabernas que en El Puerto han sido, La Burra, ubicada a escasos metros de la Plaza de Abastos, en la acera derecha de la calle Cielos.
En 1994 entramos en el local acompañados de Ramón Sordo de la Borbolla, quien estuvo al frente de la taberna, hasta su cierre en Octubre de 1990, durante las últimas cinco décadas. Salvo el polvo acumulado en estos años, que no dejaba de proporcionarle cierto encanto, el local continuaba intacto, igual que hace más de un siglo, con el lógico deterioro que el paso del tiempo conlleva, que más que restarle valor, le añade sabor de lo añejo, de lo que tiene solera y tradición.
Paseando y parando en cada recoveco de la taberna, por cada recuerdo, tuvimos la ocasión de comprobar que todo continuaba igual que siempre: el típico suelo de losas de Tarifa; los zócalos de azulejos multicolores “de plantilla”; el pequeño hierro junto a la pared para que los parroquianos se limpiaran las suelas del calzado al entrar, cuando las calles apenas estaban empedradas; los gastados mostradores de caoba; los vistosos anaqueles repletos de botellas; la pizarra, el antiguo escritorio y la vieja caja registradora, marca National, americana; las nueve botas de roble; el reloj de pared, por el que no parecía haber pasado el tiempo; y a la izquierda del mostrador, enfilados a un largo pasillo, los once reservados o camarotes, auténticas reliquias de otros tiempos, sin las puertas de vaivén desde que se mandaron quitar cuando vino el Movimiento, aunque Ramón siempre las conservó en su casa. Todo como siempre, si pero ¿desde cuando?.
EL ORIGEN DE LA TABERNA.
Al menos, desde 1863, documentalmente, tenemos constancia de la existencia de este lugar, en la calle Cielos, actual número 104, de una tienda de vinos, aunque no podríamos asegurar que su aspecto fuese semejante al que aún ofrece hoy. Más bien nos inclinamos a considerar que su fisonomía actual se debe a su segundo propietario, Miguel Felices, transformación que se realizaría hacia el año 1880 [...] A principios de la década de los 80 del siglo XIX, Juan de la Portilla dejó la propiedad de la taberna y destilería de la calle Cielos, ocupado en otros menesteres y prestando las funciones de vicecónsul de la República Argentina. El nuevo dueño de la taberna fue Miguel Felices Camino, otro montañés, este de Santillana del Mar, llegado a nuestra ciudad en 1856, cuanto tenía 27 años. Debió ser Miguel un tipo espabilado y de “buenas luces” pues en 1883, cuando ya explotaba la tienda y la destilería era regidor del Ayuntamiento, desempeñando una fecunda labor municipal. [Al fallecimiento de éste la familia se encargaría de la gestión de la taberna, pasando luego a la propiedad del hijo de un dependiente, Norberto, hijo de Benigno Sordo en el año 1910, etapa que siguió hasta nuestros días].
LA FAMILIA SORDO DE LA BORBOLLA.
Norberto, nacido en la Montaña, en prio, cerca del límite con Asturias y la costa cántabra, tuvo el acierto de llamar a la taberna La Andaluza, el nombre más bonito en consonancia con el local, que podía llevar. En 1910, su especialidad era la manzanilla Argüeso. Dos años después abrió una fábrica de arguardientes, anisados y licores con el mismo nombre, en la calle Ganado núm. 26 (lindera a la pafinicadora La Divina Pastora, ya existente entonces). De aquí salieron los anises Las Tres Perlas y La Andaluza, y años después La Cigüeña, seca o dulce, muy afamada.
La taberna, a pesar de no ocupar una de las esquinas comerciales del centro, a las que los montañeses, como avispados comerciantes, tenían especial inclinación, si se encontraban en un emplazamiento estratégico. A escasos 30 metros de la calle Ganado y de la Plaza de Abastos, siempre populares y bulliciosas, era un lugar idóneo para que los parroquianos parasen a tomar unos vasos de vino o de aguardiente, al tiempo que, sentados en los reservados, hablaran de negocios y cerraran tratos comerciales.
LA BURRA
Afuera, en la entrada, los vendedores ambulantes de leche de burra apuraban las ubres, mientras que los más asiduos clientes de la taberna, los arrieros, ataban sus bestias de carga en las argollas dispuestas para tal fin en la fachada. Pensábamos que estas estampas --reales-- podían ser el origen del nombre popular de La Burra, o, quizá, que hiciera referencia al madero utilizado en las bodegas para almacenar las botas, pero no. Resulta que un día, hace mucho tiempo, con plena seguridad antes de 1920, en uno de los camarotes, dos arrieros gitanos se enzarzaron en una agria discusión a cuenta de la propiedad de una burra; que si tuya, que si mía, la disputa concluyó cuando uno de los arrieros apuñaló de muerte al otro. Desde entonces, en recuerdo de aquel suceso, el pueblo comenzó a llamar a La Andaluza, La Burra, y Burra se le quedó para siempre.
Fue habitual parada de célebres personajes populares como Juanillo Paterna; Belita, Luis Agacha, Saldiguera; Alemania, «gran paletón con la picha de papel y los huevos de cartón»; El Chumi; El Camión; Gabriel Guarigua, «Ya se murió Guarigua/ Dios le perdone/ ya se lo llevan volando/ los cigarrones», que decía la copla. En uno de los reservados, nos apuntó Luis Suárez --colaborador de Gente del Puerto--, solían reunirse a cantar romances José de los Reyes “el Negro”, Chamarit, El Caneco y José Morón “Moroncillo”. Cada uno entonaba cuatro hemisquistos, y quien no sabía continuarlo o se equivocaba, tenía que pagar una botella de vino para los demás. (En el centro de la imagen, José Morón 'Moroncillo', con una guitarrra. Fotografía Archivo de LSA).
Como en otros establecimientos, La Burra fue escenario, como no, de algunos robos, como éste que recogió la Revista Portuense el 7 de agosto de 1924, cuyo autor fue el propio encargado del local: «Por el guarda Francisco Díaz Toro fue detenido ayer José Puente García, encargado del establecimiento de bebidas La Andaluza, conocida actualmente por La Burra, el que había sustraído del cajón 125 pesetas. De éstas fueron ocupadas 62 que conservaba en un calcetín, habiendo distraído las restantes. Fue ingresado en la cárcel a disposición del señor Juez de Primera Instancia».
Norberto Sordo contaba parra el almacenado de vinos propios con dos bodegas. La mayor, con dos lagares, se encontraba arriba de la calle Lechería [hoy Santa Clara], en donde se criaba el fino Tambor. Y la pequeña, dos números más abajo de La Burra, en Cielos núm. 100, especialmente dedicada a manzanillas, que todavía conserva algunas botas. Ramón Sordo entró a trabajar con su padre en 1941, cuando tenía 17 años. Tras la muerte de Norberto en 1957 continuó llevando el negocio, ya sin la destilería, hasta que a fines de 1990 cerró el local. Falleció en los años finales del siglo pasado. Con Dios debe estar porque fue un buen hombre.
Durante años el establecimiento fue sede de la Peña Taurina La Burra, promovida, entre otros, por Juan Marchán, padre e hijo, siendo su titular el maestro Antonio Ordóñez, quien en alguna que otra ocasión, nos dio Ramón, asistió a las tertulias. Cuando escribíamos estas líneas, La Burra, con la finca completa, acababa de venderse. Que será de ella, lo ignoramos. Sólo podemos esperar --y acaso rogar-- que el nuevo dueño no la desmantele y sepa valorar y respetar la fisonomía y los elementos que configuran esta peculiar e histórica taberna, porque a la vez de ser una propiedad privada, también es un patrimonio etnológico --Título VII de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía-- que El Puerto debe conservar, remozado y revitalizado. No vaya a ser que en un futuro próximo lamentemos su pérdida. (En la ilustración, el diestro Antonio Ordóñez). (Textos: Enrique Pérez Fernández). (Fotografías: Fito Carreto).
50 pesetas un vaso de vino??
hola de nuevo yo jose romero tengo ahora 53 y en la burra con nuestro amigo ramon el camarero pasamos junto con mis amigos de la juventud ratos inolvidables como dije la otra ve z me gustaria que alguien se ponga en contacto conmigo para que me pudiera abrir las puertas de la burra para asi pensar que algunos de mis amigos que estuvimos alli juntos no nos dejaron para siempre y que estamos alli reunidos todavia. por favor me gustaria estar dentro de la burra aunque solo fueran algun minuto. solo de pensarlo me estoy emocionando y mis ojos con esos recuerdos se estan poniendoun poco nublados. si alguien me pudiera dar ese placer de estar alli y cerrar los ojos y pensar que estoy alli con mis amigos se lo agradeceria eternamente .. mi msn es jose_er_melena@hotmail.com por favor ponerse en contacto conmigo para darme ese placer. y no escribo mas por que mis ojos no me dejan ver las teclas. muchisimas gracias.
Que recuerdos por Dios! Mi abuelo me llevaba a la burra siendo un niño y Yo alucinaba con Los reservados como si percibiese o sintiese lo que por esos reservados de estrangis y de estraperlo habria acontecido en ellos!!
me gustaria saber quien me podria abrir la taberna de la burra para entr ar y recordad mi juventud que pasaba alli con los amigos yo jose romero muchas gracias y espero ver de nuevo esa entrañable taberna que me trae tantos recuerdos .
Que verdad tan grande estais diciendo yo soy una nostalgica y ver fotos del puerto de lo que era antes y verlo ahora es una pena, ademas de que lo que es viejo se tira, lo que no se tira no se cuida y ver como casas palacios estan hechas una ruina, eso no deberia de estar permitido y algo se tendria que hacer y no solo eso ,paseando por el puerto te das cuenta de lo sucio que esta ,abria que preocuparse algo mas por nuestra ciudad.
hola amiga teresa he leido tu comentario . me gusaria pensar que te equivocas.todo es muy complicao.pero sabria alguien responderme a la definicion de antiguo¿es antiguo algo que no se puede repetir.que no se puede igualar que no se puede perfeccionar?acer algo por el simple echo de saber que esta bien lo que estas aciendo nada mas querer luchar preocuparse un poco po el que tenemos al lao.el dinero no vale tanto si tienes los bolsillos llenos y cuando levantas la vista estas solo como en un desierto lo siento no puedo pensar en negativo A toda la gente del puero felices fiestas salud y paz un abrazo para cadas unos
Mari, ese granito de arena no va a llegar a montaña, hoy en dia hay mucho paro, muchos problemas sociales para que se preocupen por algo tan viejo. Aunque hay que ser positivos, piensas tu que se lograra algo?, mira al rededor tuyo y preguntate a quien le interesaria? un beso.
me alegra saber que no soy yo la unica que piensa que el puerto esta queda pena gracias por tu opinion teresa solo me gustaria pensar que este granito de arena que estamos poniendo se balla combirtiendo en una montaña y se aga algo un abrazo
Que razon tienes Mari, me has robado las palabras, porque eso mismo digo yo, las memorias que tengo de La Burra con mi pandilla de amigos, en los inviernos nos metiamos alli y que bien lo pasabamos y los cachondeos que formabamos alli. Aunque hace muchos años que no voy por alli cada vez que me dicen or leo las canalladas que estan haciendo se me parte el alma, yo siempre he dicho que el dia que vaya por mi Puerto no lo voy a reconocer. La llamada de "evolucion" yo lo llamo ignorancia, y ser unos canallas, porque en vez de "evolucionar tanto"se deberia de arreglar para preservar las casas-palacios en todo su nivel de gloria, el parque Victoria, es algo tan injusto lo que han hecho alli que no hay palabras suficientes pa insultar al que ha "evolucionado" ese parque tan lindo, por las fotos que he visto es un mamarracho total, y yo no me explico el porque le han cambiado la faceta a este parque tan historico. Yo digo lo que mi padre diria" yo los cojias y le quitaria las neuronas y las donaria". Desde aqui Mari, aunque no te conozco, te doy las gracias por ver la injusticia que han y estan haciendo en El Puerto, y esas voces que estan calladas hay que hacerlas florecer otra vez mas.
SOY UNA PERSONA QUE LE GUSTA CAMINAR PARA IR CAMINANDO CONA LA CABEZA ALTA .ALTA PARA IR CONTEMPLANDO, CUANTAS COSAS SE NOS VAN QUEDANDO DETRAS .HISTORIAS DEL PUERTO QUE SE NOS MURIERON ,Y QUE SI NO FUERA POR ETAS PAGINAS DEL RECUERDO ¿QUE QUEDARIA YA DE ETOS MONUMENTOS?LLORA GENTE DE MI PUERTO QUE SE NOS FUE LA BURRA EL TEATRO PRINCIPAL PALACIO DE PERULLENA VIEJO AYUNTAMIENTO Y TANTOS MAS . LO LLAMAN EVOLUCION ,DICEN QUE ES QUE CAMBIAN LOS TIEMPOS.YO LO LLAMO DECADENCIA .SOLO TIENES QUE CAMINAR MIRAR CON LA CABEZA ALTA Y SOLO SE ME VIENE UN PENSAMIENTO QUE PENA DE MI PUERTO.QUE CONTARE A MIS NIETOS CUANDO PASE POR ESTOS LUGARES DONDE ALGO FUE HISTORIA DE NUESTRO PUERTO Y AHORA AY UN CHINO TODO EL DIA ABIERTO VENDIENDO COSAS INUTILES QUE TODOS LLEVAMOS PUESTO Y QUE EN VUELTA DE DOS DIAS TIRAMOS Y A OTRO CUENTO .TANTAS CASA VACIAS FUENTES SIN ALEGRIA APAGADAS SUS VOCES PARA ESCUCHAR EL RUIDO DE LOS COCHES.PIENSO QUE ALGUN DIA ALGUIEN MIRARA CON LA CABEZA ALTA Y DIRA AQUI UNA VEZ EXISTIO EL PUERTO
Tengo magníficos recuerdos de esta taberna, aquí he pasado buenos ratos con mi amigo Enrique Pérez, tomando cuartillos de vino, hace algunos años ya. Siempre he admirado los trabajos de este escritor jerezano.
Hola, tengo 29 años y recuerdo que cuando de pequeño iba a la plaza con mi padre... el iba a esta taberna. Creo recordar que los vasitos de vino costaban alli 50 pesetas y los refrescos igual. Del que trabajaba alli no me acuerdo ya, creo que era un hombre mayor. Mientras mi padre se tomaba un vasito de vino y hablaba con el hombre de la taberna yo solia pasear por el largo pasillo que se ve en una de las fotos. Me llamaba mucho la atencion ver lo antiguos que eran los reservados.