De izquierda a derecha, Diego Gálvez Santos, sentado, detrás el maitre del Caballo Blanco, Luis Noci; brinda con el homenajeado, el alcalde de la Ciudad, Fernando T. de Terry Galarza, a su lado el Delegado Provincial del Ministerio de Trabajo en 1971, José Antonio Pérez de León y a la derecha de la imagen, el párroco de San Joaquín, José María Rivas Rodríguez, Pbr. (Foto: Archivo Municipal. Foto Rafa).
Hace 38 años, se celebraban en nuestra ciudad unas segundas ferias, septembrinas: la Fiesta del Vino Fino, coincidiendo con las fiestas patronales, con la vendimia, y recuperando una antigua tradición de celebrar la Feria en esas fechas. Aunque hay que recordar que El Puerto tenía autorizado, desde su fundación por Alfonso X, “el Sabio” dos ferias anuales, nuestra actual Feria de Primavera no se recuperó hasta hace poco más de 50 años.
Era alcalde de la Ciudad, Fernando T. de Terry Galarza, quien ostentó la alcaldía entre febrero de 1971 y febrero de 1976. El Ayuntamiento había convocado en el recinto ferial del ya más que centenario Paseo de la Victoria al porteño Diego Santos Gálvez, maestro de gremio de toneleros jubilado, de 85 años, quien había ejercido el oficio durante 62 años y que entonces, en 1971, para distraerse, seguía realizando algunas labores de aquella profesión, hoy venida a menos.
El motivo era hacerle entrega de una justificada distinción: la Medalla al Mérito al Trabajo. Aquel 7 de septiembre de 1971 estuvieron presente para homenajear a Diego, el Delegado Provincial del Ministerio de Trabajo, José Antonio Pérez de León; el Delegado Local del Sindicato de la Vid, Fernando Terry Merello; Juan Durio, letrado de la Casa Sindical y las representaciones de la policía, la marina, y la iglesia, así como el Secretario Accidental del Ayuntamiento, José Caveda, quien dió lectura al decreto de concesión de la Medalla al Mérito al Trabajo, siéndole impuesta por el alcalde de la Ciudad.