La Formulación Magistral es el medicamento preparado por el farmacéutico para un paciente individualizado para cumplimentar una prescripción médica. Tradicionalmente, los farmacéuticos habían elaborado artesanalmente los medicamentos para todos los pacientes de forma individualizada, hasta que empezó a desarrollarse a mediados del siglo pasado la industria farmacéutica. A partir de ese momento, la aparición de las especialidades farmacéuticas fue desplazando poco a poco a las fórmulas magistrales. Gracias al desarrollo industrial, se empezaron a fabricar series de medicamentos iguales, que normalmente tenían que prepararse para muchos pacientes que precisaban las mismas dosis. De esa forma se ganaba también el tiempo que el farmacéutico necesitaba para la preparación manual. Pero la formulación magistral no ha quedado abandonada, porque siempre permite individualizar el medicamento para cada paciente de acuerdo con las dosis que prescriba el médico según cada situación particular. Es una adaptación total del medicamento para aquel enfermo que tenga dolencias extrañas, no cubiertas de forma explícita por los grandes laboratorios.
En la fotografía, Florencia Viqueira Lamadrid, hija del jerezano afincado en El Puerto, José María Viqueira Prieto (Oficina de Farmacia en Calle Larga, esquina y vuelta con Palacios), cuyo despacho permanece abierto desde el año 1900, fundado por un gallego: el abuelo de Florencia. El conocido pintor de cristales (que pintaban del revés) Lepe y J. del Barco, pintó el rótulo, todavía existente y que se puede apreciar en la fotografía, en el interior de la Farmacia Viqueira.