Miguel Merino Izquierdo nació en la casa familiar de la vecina población de Jerez de la Frontera, en el Barrio de San Miguel, --el número 2 de la calle Oropesa--, el 9 de febrero de 1942. Hijo de Miguel Morales Merino y de de Josefa Izquierdo Espinosa de los Monteros, siendo el tercer fruto del matrimonio, junto a sus dos hermanas, Milagros y Angeles. Este empresario, creador del Grupo Merino, cuenta en su haber con haber creado un equipo humano a 45 empleados, que este año facturará 22 millones de euros. Hoy, Día Mundial del Turismo, es distinguido por el Ayuntamiento y los maestros cocteleros Juan Franco y José Manuel G. Pazos con un diploma de reconocimiento por su trayectoria empresarial.
De izquierda a derecha, el maestro coctelero Juan Franco, la teniente de alcalde delegada de Turismo, Silvia Mónica Valera, el maestro coctelero José Manuel García Pazos y Miguel Merino Izquierdo, recibiendo el diploma otorgado por el Ayuntamiento, en el Palacio de Aranibar.
1942
El año del nacimiento de nuestro protagonista, era alcalde de El Puerto Fernando C. de Terry y del Cuvillo, conocido por el apodo de ‘el Levante’, dado su fuerte temperamento. Antonio Gutiérrez Morillo sostiene que la primera Feria de Primavera de El Puerto, en su actual periodo se corresponde con dicho año a instancias del referido alcalde. Precisamente aquel año, Bodegas Terry presentaba un Stand en Reus, en la I Feria de Muestras de Tarragona. El ministro portuense de Gobernación, Valentín Galarza Morante visitaba El Puerto de Santa María y era nombrado alcalde honorario y perpetuo de la Ciudad.
Visita de Valentín Galarza a El Puerto. El coche está situado a la puerta de la vivienda familiar de los Galarza en la calle Larga. /Foto: Centro Municipal de Patrimonio Histórico).
En 1942 era procesados y condenados a inhabilitación absoluta y perpetua, por su pertenencia a una logia masónica, los arrumbadores de bodega Manuel Benítez Pérez y José Rodríguez Hipólito; el empleado de banca Pedro Juliá Valverde y el fotógrafo Miguel Marchante Quians. Los titulares de la Hermandad de la Veracruz, son trasladados desde su sede en la Capilla de la Sangre (situada en la calle Nevería, frente al Bar Apolo, hoy desaparecida) a la Iglesia Mayor Prioral y al año siguiente, a San Joaquín. Ese año era presidente de la Academia de BBAA Santa Cecilia, Agustín Siloniz Villaverde.
Pero volviendo a nuestro protagonista, la familia de Miguel Merino se trasladó aún siendo Miguel un niño, a la jerezana calle Medina 12, justo enfrente del número 19 donde su padre, tenía una fábrica de sifón, gaseosas y bebidas refrescantes, así como una distribuidora. Mas tarde se trasladaron al número 6 de la cercana calle de San Francisco de Paula, donde se construyó la vivienda familiar.
En la foto , fachada principal del Colegio San Juan Bautista (Marianistas) , en la jerezana calle Porvera, 26, sede del colegio entre 1888 hasta 1978.
Estudió Miguel en el colegio de los Marianistas en la calle Porvera para, al terminar, llevar a cabo los estudios de Comercio. Sus primeros trabajos en la empresa familiar consistieron en abrir mercado, por lo que viajaba para nombrar distribuidores por toda la provincia de Cádiz.
Al fallecer su padre en 1976, Miguel se hace cargo del negocio familiar, continuando con la fábrica y el próspero negocio de distribución de bebidas, que iniciara Felipe Merino Valenciano, oriundo de Roa (Burgos), militar de carrera quien estuvo destinado en la Yeguada Militar de la Cartuja jerezana, que poseía viñas en el término de Jerez.
Era tal su capacidad y valía que al poco tiempo se fijó en él la multinacional Pepsi-Cola, que lo hizo delegado de sus productos en nuestra región, ampliando con esta marca su andadura en los negocios de distribución de bebidas en el que por su volumen ha sido líder.
Hoy se cumplen 50 años de este Eco de Sociedad, publicado en ABC
El Puerto de Santa María.
Contrajo matrimonio con la portuense Maribel Osborne Tosar, --ya fallecida--, el 24 de septiembre de 1966, de cuyo enlace han tenido cinco hijos: Miguel, Joaquín, María Isabel, Álvaro y María. Luego vendría su traslado a El Puerto de Santa María, donde se estableció, dado que la Ciudad era más estratégica comercialmente, donde montó su red de distribución, contando desde un principio con la colaboración de su mujer: una luchadora nata, con la que había formado tándem, especialmente en los tiempos de crisis.
A sus 74 años, a Miguel Merino le ha tocado vivir todas las épocas, tanto de bonanza, como de dificultad y diversas crisis económicas; las que, debido a su carácter emprendedor y avisado ingenio ha sabido superar y siempre salir adelante. Tal es así que ha ido añadiendo a su portafolios las mejores y primeras marcas mundiales tanto de licores como de espirituosos.
No obstante, diversificó su actividad empresarial, haciendo inversiones en el sector de la automoción, con concesionarios de ventas tan relevantes como los de las marcas Opel, BMW y Peugeot, inversiones y negocios que abandonó antes de la crisis económica.
En la actualidad, ya transformado en negocio familiar, son sus hijos los que se han hecho cargo y continúan con las empresas del Grupo Merino, cuyas ventas estimadas para 2016 son de 22 millones de euros, avanzando en tres líneas de negocios principales:
Distribuciones Merino, especializada en la venta de vinos y espirituosos en el canal de hostelería. Cuenta con amplia cobertura en las provincias de Sevilla y Cádiz. La cartera actual es de más de 2000 clientes de nivel medio y alto.
Vinos y Maridaje, tiendas especializadas en la venta de vinos y espirituosos de calidad, ofreciendo a sus clientes una gama muy amplia y además una serie de experiencias que les permite conocer en profundidad las distintas marcas que representan. Están presentes en Sevilla y El Puerto de Santa Maria.
Suministros Unic, dedicado a la venta de menaje y equipamiento industrial en el canal de hostelería. Cuenta con departamentos propios de proyectos y servicio técnico.
Miguel Merino en la sede de Vinos y Maridaje.
Miguel Merino Izquierdo se siente especialmente orgulloso, pues es a su equipo humano a quien atribuye el éxito del Grupo de Empresas. Un total de 45 personas que continúan con el modelo comercial de sus antepasados: la familia Merino, afianzado y ampliado por nuestro protagonista, que está basado en el tesón y la presencia. Por ello y aunque, ya en manos de sus hijos, Miguel no deja de asistir a los consejos de administración de sus diferentes sociedades, manteniendo viva su presencia. Es de destacar su espíritu de colaboración con muchos establecimientos de hostelería de la zona. Tiene un corazón desprendido como lo tuvo su padre.
Miguel Merino Izquierdo, rodeado de los suyos, en una fotografía familiar de 2010.
Ya retirado, Miguel Merino echa mucho de menos a Maribel, su esposa, goza del cariño de sus 15 nietos a la vez que de su salud, esa que le permite disfrutar de todas sus aficiones, que son, principalmente, la navegación, la pesca, así como de la amistad de sus muchos amigos: los que ha sabido cultivar a lo largo de toda una vida. /Texto: Rafael Lorente y José María Morillo.
Enhorabuena miguel, te lo mereces