José Antonio Contreras Merino, ‘el Vareta’, también conocido como Antonio ‘el Coquinero’, nació muy próximo a estas fechas, el 8 de Junio, pero de 1941. Portuense --o porteño--, es el octavo de diez hermanos, nacido en una gran finca comprendida entre las calles Zarza y Arena. Sus padres José, apodado ‘el Tacón’ y María, vendían espárragos en la puerta de la Plaza de Abastos, espárragos que el propio José Antonio se dedicaba a recoger. Su hermana Magdalena montaba un puesto de higos chumbos en la plaza de las Galeras. Era conocido por su puesto de coquinas y otras salazones, instalado en Las Siete Esquinas, aunque también trabajó en la Fábrica de Guano ‘Bahía’. Nos dejaba el pasado jueves.
Retrato de 'el Coquinero', en su juventud
1941.
En 1941 es alcalde de El Puerto un militar que ocupaba el despacho del palacio Municipal desde diciembre de 1939: Manuel Barba Ordóñez. Le relevó en septiembre de 1941 José María Pastor Moreno, por poco tiempo ya que al mes siguiente, en octubre tomará posesión de la alcaldía Fernando C. de Terry y del Cuvillo. El arqueólogo alemán Adolf Schulten visitó el Yacimiento de Doña Blanca, y pensó que podría tratarse del ‘Puerto de Menesteo’; no será hasta 38 años después, 1979, que empezarán las excavaciones sistemáticas dirigidas por el Catedrático Diego Ruiz Mata. Abre el ‘Bar Paquito’, en la plaza de Isaac Peral. Hipólito Sancho de Sopranis publica su libro «Historia del Puerto de Santa María desde su incorporación a los dominios cristianos en 1257 hasta 1800». Rafael Alberti publica «Entre el clavel y la espada», naciendo su hija Aitana en Puerto de Santa María de los Buenos Aires (Argentina). El Padre Guerrero y el Padre Jorge Loring ingresan en el noviciado de la Compañía de Jesús de El Puerto. Nacen también, ese año, Fernando Gago García, Matilde Montero García, Francisco Rodríguez Lores. Chemari Gutiérrez Colosía.
Antonio, primero por la derecha, durante una vendimia.
Tras hacer el servicio militar de legionario en Algeciras, desempeñó una gran cantidad de trabajos: recogida de uvas en la vendimia, marinero, mariscador, trabajador en algunas fábricas de guano de la localidad entre ellas “Bahía”, que cerró sus puertas en 1978, este último trabajo mencionado, fue relatado por él y publicado en la Revista Historia de El Puerto (nº44/2010/ 1er Semestre) Dice así: “D. José Antonio nos habla de la sencillez para la obtención de guano y de cómo se fabrican dos productos, pienso para animales como cerdos, vacas, y principalmente aves, gallinas, y abono para el campo. La fórmula de fabricación y los medios son bien simples, llegaban a la fábrica las carretas o camiones cargados con el pescado que no había sido vendido en la lonja. En un suelo se extendía el pescado para secarse al sol. Una vez seco se acumulaba en una habitación, posteriormente se molía con grandes ruedas, hasta obtener la harina.” También relataba la misma publicación: “tenemos que destacar lo que nos contó D. José Antonio Contreras Merino: para las gallinas se le añadía a la harina conchas de ostras molidas –calcio–, que nosotros relacionamos con la aparición de grandes cantidades en las factorías. Tarea que se denominaba localmente ‘charanga’”.
Antonio, de tertulia en el Bar Las Siete Esquinas, el primero por la izquierda.
Tenemos que añadir el oficio que le da fama y lo convierte en un auténtico icono de El Puerto, el de la venta de coquinas y otras salazones. Cuando Antonio desempeñó esta actividad, estaba afincado en la Calle La Palma 26, domicilio en el que ha residido desde hace cuatro décadas. El punto de venta estaba situado en uno de los rincones con más solera de nuestra localidad, Las Siete Esquinas. Al principio justo al lado derecho del bar del mismo nombre, calle Jesús Nazareno, regentado por José Oncala Merino (ver nótula núm. 1.159 en GdP). Y desde hace pocos años, colocó su puesto justo en frente del referido bar.
En el puesto de Antonio podías encontrar todo tipo de manjares de la tierra y el mar, y era habitual verlo desde horas muy tempranas, y siempre con clientela, sus coquinas y caracoles eran ya populares en toda la zona del Casco Histórico. Con el paso del tiempo, Antonio trasladó la venta de dichos productos a su casa, y poco después después cesó la actividad.
Una imagen antigua de las actuales Bodegas de Grant, en Las Siete Esquinas.
Hace unos días, el pasado jueves, Antonio se marchó de nuestro lado. Al ser conocedor de esta terrible noticia para todos nosotros, quisimos dedicarle estas palabras a través de las redes sociales: “Hoy, en las Siete Esquinas pesa un sentimiento de pérdida para todos los que vivimos en esta bonita y acogedora zona de nuestra ciudad, se nos ha ido un vecino de toda la vida Antonio "El Coquinero" conocido y querido por todos. Para mí, supone la pérdida de una persona que ha formado buena parte de mi vida y especialmente de mi infancia. Por desgracia ya se perdió aquella estampa matutina del bar del amigo Pepe Oncala abierto y su puesto, en esta temporada con caracoles, siempre enfrente, y hoy se nos fue él. Nunca olvidaré el ánimo que me daba todas las mañanas cuando iba al colegio anunciándome los próximos días festivos o vacaciones que se presentaban próximamente, serán recuerdos imborrables. Por eso que menos que dedicarle este pequeño espacio en mi muro a una persona con un gran corazón. Aunque te hayas marchado, tu recuerdo siempre permanecerá en cada una de las siete esquinas... Descansa, amigo”.
Las Siete Esquinas, antes y ahora.
Con la marcha de Antonio, se va una de las señas de identidad de Las Siete Esquinas, seña irrecuperable, que permanecerá en la memoria de todos los que hemos tenido la inmensa suerte de conocerlo y que por mucho tiempo que pase, siempre estará en nuestro recuerdo.
Azulejo colocado en la fachada de su casa.
Nuestro agradecimiento a Milagros Delgado y Mili Letran por su amabilidad cediéndonos las fotografías y facilitándonos los datos familiares y a José Oncala por ponernos en contacto con la familia. /Texto: Mario Fleming Cumbreras.
De nada Milagros, que menos que este pequeño homenaje hacia la memoria de nuestro querido Antonio
Gracias Mario por este recuerdo de Antonio el como tú bien as dicho estará siempre en nuestro recuerdo y las siete esquinas