Vista de una parte del Yacimiento de Doña Blanca, desde los depósitos de agua. Foto tomada en enero de 2008. (Colección Vicente González Lechuga).
Se cumplen 30 años en estos días del inicio de las excavaciones en el yacimiento de Doña Blanca, situado nuestro término municipal, impulsada por el entonces profesor de Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid y hoy Doctor en Arqueología y Catedrático de la Universidad de Cádiz, Diego Ruiz Mata.
Aunque ya existían noticias por parte de eruditos locales como Francisco Ciria y Vergara y el investigador alemán Shulten que la identificó como el Puerto de Menesteo, no fue hasta la llegada a nuestra Ciudad en torno a 1979, de Ruiz Mata, cuando se propusieron las excavaciones sistemáticas del yacimiento del que su principal mentor ha llegado a firmar que acaso pudiera ser la Gadir fenicia ya que, en Cádiz no se encontraban registros arqueológicos que sustentaran la antigüedad de la ciudad. En una compleja teoría, Ruiz Mata componía la situación de las islas antiguamente, siendo Cádiz una necrópolis, Doña Blanca la ciudad y la isla de Sancti Petri un templo. Las teorías van y vienen, los estudios avanzan y retroceden, y diversas escuelas y arqueólogos están a favor y en contra de la misma. Pero no deja de ser un lugar apasionante que ha apasionado a cuantos en él han trabajado. Otra interesante teoría, la Sidunia árabe, ha sido expuesta por el profesor Borrego Soto, en la nótula 378 en Gente del Puerto. (En la imagen, el Prf. Dr. Diego Ruiz Mata).
En un trabajo infográfico realizado a auspicios de la Fundación CEEI, Bahía de Cádiz, se afirma que el yacimiento presenta una importancia singular en el panorama de la colonización fenicia en el Mediterráneo occidental. Su excavación, entre 1979 y 1995, ha sacado a la luz restos de murallas, necrópolis y viviendas de entre los siglos VIII y III a. C. Con un excepcional grado de conservación, el yacimiento guarda las claves sobre el paso de los fenicios por la Bahía de Cádiz y su relación con los pueblos indígenas de la Baja Andalucía. (En la imagen, infografía de la muralla fenicia).
TRABAJOS DE CAMPO.
El poblado y la necrópolis del Castillo de Doña Blanca ha sido objeto, desde 1979, de un programa de investigación sobre la colonización fenicia en la bahía gaditana que abarca todo el proceso histórico, desde de los primeros contactos de estos pobladores y su implantación en la zona hasta que se produce su abandono, en torno al siglo III a. C. Desde dicho año y hasta la actualidad, se han efectuado varias campañas arqueológicas en el yacimiento, cuyo objetivo principal ha sido el análisis de la secuencia estratigráfica del poblado, así como el estudio de los aspectos defensivos y urbanísticos en sus diferentes épocas y de los rituales funerarios practicados. No obstante, dentro de este programa de investigación se han llevado a cabo otros tipos de estudios, centrados en aspectos como la alimentación, el paleoambiente, la geología, los metales y las pastas cerámicas.
Las excavaciones efectuadas hasta ahora, por tanto, permiten trazar un ajustado panorama del proceso histórico de la bahía gaditana en su amplia estratigrafía, desde comienzos del siglo VIII hasta finales del III a. C.
Esta fotografía está tomada hace justamente 30 años: el 22 de agosto de 1979, en el primer corte de la excavación, que hoy se encuentra tapado con una estructura techada y que puede ser visitado junto a la torre mediaval. (Foto: Archivo Municipal. Foto Rafa).
CAMPAÑAS 1979-1981.
En las dos primeras campañas de excavación, llevadas a cabo en los años 1979 y 1981, se realizaron los primeros cortes estratigráficos en la esquina sureste del poblado, delante de la torre, que puso de relieve una amplia estratigrafía de poco más de 100 metros cuadrados de longitud y unos 9 metros de profundidad, cuyo resultado fue la aparición de ciertos vestigios o restos pertenecientes a sistemas defensivos superpuestos y que podían datarse entre los siglos V y IV/III a. C. Al mismo tiempo, este amplio corte dejó constancia de la existencia de varios restos de habitaciones de diferentes épocas, que revelaban la importancia histórica del yacimiento.
Tres años más tarde, el 12 de agosto de 1982, las autoridades locales giran una visita al yacimiento de Doña Blanca. En el grupo de la izquierda podemos ver a los concejales andalucistas, Aniceto Cumbrera, José María Simón y Antonio Muñoz. En el grupo más numeroso, rodeando a Diego Ruiz Mata, la concejala Ana Perea, Manolo Espinar y el alcalde, Rafael Gómez Ojeda del PC, a su izquierda (derecha de la foto) el también concejal del PC, Mario Peluffo y el Teniente de Alcalde socialista Francisco Lara. (Foto Archivo Municipal. Foto Rafa).
CAMPAÑAS 1982 Y 1983.
Entre 1982 y 1983, las actuaciones estuvieron más orientadas hacia la excavación de una extensión aproximada de 1000 metros cuadrados, localizada en el extremo sureste del poblado, que se correspondía con una serie de estructuras urbanas pertenecientes a los siglos IV-III a. C., así como varios tramos defensivos pertenecientes a dos murallas superpuestas, reconocidas en el sector suroeste. Se realizaron además varios cortes estratigráficos en la zona, que sirvieron para reconstruir una secuencia desde el siglo VIII a. C. y proporcionaron estratos bien definidos de los siglos VII y VI a. C.
Otras campañas 1983-83, 1984-85, 1986-87, 1989 y 1991 y así hasta 1995.