| Texto y foto de portada: José María Morillo.
José Cortés Jiménez nace en La Línea de la Concepción en 1946, pero es Pansequito de El Puerto. Es Hijo Adoptivo de El Puerto de Santa María por acuerdo de la Corporación Municipal en 2001. Su niñez la vive en nuestra Ciudad, tomando contacto desde niño con el flamenco. Mas tarde, mientras actuaba en tablaos de Málaga, conoce a Manolo Caracol y éste le contrata para su tablao en Madrid, "Los Canasteros", algo que le marca. Ha cantado en prácticamente toda Europa, incluida la del Este cuando no estaba integrada en la Unión Europea, con el ballet flamenco de Antonio Gades, y ha participado en los carteles de numerosos Festivales, por la piel de toro. En Alcobendas, en 2006, le dedicaron la XXIII Semana Flamenca. También en Sevilla en el Tablao de "Los Gallos", se le recordaba con afecto. (Foto tomada en la calle San Sebastián, de El Puerto, el 9 de diciembre de 2008. Colección J.M.M.)
José Cortés Jiménez was born in La Línea de la Concepción in 1946, but he’s Pansequito from El Puerto. He was made Adoptive Son of El Puerto de Santa María by Municipal Corporation agreement in 2001. He grew up in our town, getting into flamenco when he was a boy. Later, whilst performing in flamenco bars in Malaga, he met Manolo Caracol who hired him for his flamenco bar in Madrid, "Los Canasteros", something which left a mark on him.
En 1974 se le otorgó el "Premio a la Creatividad", con 28 años, en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, premio que ha recogido 34 años después.
El flamencólogo jerezano, el conocido escritor y estudioso Juan de la Plata dice del artista: "El 15 de noviembre pasado, el que fuera alcalde de Córdoba cuando se le concedió el galardón, Antonio Alarcón y el cantaor Fosforito, le hicieron entrega del Pergamino que lo acredita, premio que viene a reconocer su faceta como creador en el universo mundo del flamenco.a: "Por sonar distinto y traer un aire renovador al flamenco, fue precisamente galardonado con el Concurso Nacional de Córdoba". En 1985, la Peña Flamenca "El Taranto de Almería" le concedió el premio Lucas López. En 1986 se pudo disfrutar de su arte en la Venta El Gato de Madrid. Es Premio Nacional de la Cátedra de Flamencología de Jerez"
El escritor Manuel Ríos afirma de Panseco: "Cuando Pansequito canta por soleá, parece que de un instante a otro, va a desparramarse, pero nunca sucede. Lo que ocurre, es que su concepción de este estilo lleva implícita un especial barroquismo en algunos de sus tercios, más el compás natural no lo pierde, sino que lo adapta a su manera de hacer el cante". El crítico César Muriel señala: «Indudablemente, Pansequito sabe del compás y su voz afillá se pasea admirablemente por los ecos jondos. Es esa su manera, dirías que aguardentosa, la principal distinción de su personalidad. Una garganta doliente que se pone en pie para cantar las fiestas, como esas alegrías que ahora son fuente principal de su repertorio, y en las que vuela y vuela por los tercios altos hasta caer en el compás exacto que mide la guitarra». Ángel Álvarez Caballero, flamencólogo, afirma: "Poco años antes de morir Camarón, éste me dijo que lo único que le interesaba del cante que oía entonces era lo de Pansequito". (Foto: J.A. Berbel, en el Festival de la Mistela. 2006).
Y Paco Vargas, se explaya: «Uno de los grandes del cante gaditano actual, Pansequito sabe del compás y su voz gorda se pasea admirablemente por los ecos jondos: una garganta doliente que se pone en pie para cantar a la fiesta, como esas cantiñas que son bandera y enganche, que ahora son fuente principal de su repertorio, y en las que vuela por los tercios hasta caer en la medida exacta que marca la guitarra. Pansequito es un cantaor de los que aportan facetas personales al cante y tiene una voz singular, muy flamenca, única e inconfundible. Es cantaor que conoce todos los estilos, aunque los que no faltan nunca en sus actuaciones son las alegrías, las soleares y las bulerías; pero canta muy bien por seguiriyas, tientos, tangos, tarantos y fandangos. En las soleares y las bulerías lo consideramos un creador, ya que las hace distintas a todos los demás, con tercios extensos y ligados, que a veces semejan una especie de melodía monótona que, sin embargo, no resta belleza y grandeza al cante. Sus coplas, que llevan un cierto hilo argumental, cuentan historias que suelen tener un cierto fondo melodramático». (Foto Paco Gutiérrez. XIX Festival Flamenco Mont-de-Marsan. Francia. Julio de 2007).
«Pansequito es, junto a Camarón y Enrique Morente uno de los grandes renovadores del cante en el siglo XX. Lo atestigua el Premio a la Creatividad -el único que se ha concedido- que ganó en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba en 1974. También lo demuestran sus soleares y bulerías, que Pansequito alarga e incluye un argumento narrativo trágico, a la manera de los romances. Creativo y renovador, y al mismo tiempo conoce y domina todos los estilos flamencos, especialmente las alegrías, las soleares y las bulerías, pero tampoco desmerecen sus tanguillos, sus fandangos, tarantos, martinetes, rumbas, romances... Fue descubierto por el propio Manolo Caracol cuando sólo tenía quince años. Impresionado por su cante, le contrató para inaugurar su tablao, Los Canasteros (Madrid), en 1963. Pansequito ha cantado en tablaos y en festivales; a lo largo de toda su carrera artística, ha compartido escenario con otros grandes del flamenco: Camarón, Juan Habichuela, Pepe Habichuela, Tomatito, Parrilla de Jerez, Gerardo Núñez o Enrique de Melchor. Pero quizá haya sido Paco Cepero (guitarrista y compositor) con quien mayores éxitos populares ha conseguido». (Texto y Foto: Flamenco.com).
ENTREVISTA
¿Desde cuando el flamenco pasa a ser, de un arte para unos pocos a un fenómeno de masas?. --Desde la época de Caracol, la Niña de los Peines, después llegamos nosotros y lo pusimos a otra altura.
¿Funciona todavía el trío compuesto por vino, mujeres y cante?. --Ya no, eso se acabó. Para los ‘señoritos’ la juerga se acabó gracias a Dios. Aunque entre los artistas todavía se echa un ratito.
¿Qué tal su época de empresario? Vendedor de encajes, carteras, plumas..., ¿Vendió muchos relojes en el Bazar de la calle Vicario?. --Ojú, más que Cartier.
¿Qué hace Pansequito por los demás? --Ayudo al que sea, en lo que sea. Y por supuesto ahí estoy en los festivales benéficos.
¿El flamenco se mueve?. --Está en un buen momento, aunque no del todo. Algunos empresarios se lo quieren llevar todo. Algunos te cuentan ‘lo que han luchado para ponerte en un determinado cartel’ ¿Es que los empresarios son romanos luchando contra leones en un circo?.“Todos los pájaros comen trigo, y las culpitas al gorrión. ¿Qué opina?. --Que hablen de uno, aunque sea mal. Cuando empezamos nosotros, le dimos al flamenco un auge, una cosa nueva, le dimos algo diferente, ahora están todos clonados, hoy todos los chavales cantan por Camarón. (Portada del Disco 'Suenan las campanas. Al toque: Tomatito).
Usted, que ha compartido escenario con Mairena, Fosforito, Lebrijano, Camarón, Rancapino, Chocolate, Terremoto, ¿por qué palo se decanta, cual es su favorito?. --La Soleá y la Bulería. No existen cantes grandes ni chicos. Cante grande es aquel que te llega, te comunica, es el que te pone los vellos de punta.
Jesús Quintero, le representó a usted, allá por los setenta, junto a Camarón y a Paco de Lucía. ¿Qué tal sus relaciones con el Loco de la Colina?. --Fue pionero en Sevilla organizando espectáculos multitudinarios y de clase para el flamenco.
Curro Romero, no se perdió su nombramiento como Hijo Adoptivo de El Puerto. --Curro es la persona más humanitaria que hay sobre la tierra. Está donde tenga que estar. Y llegó antes que yo. El se siente como si fuera gitano. (Textos: José María Morillo) (Imagen: DVD Puro y Jondo. Con Santiago Donday. Videoteca TVE).
Puerto de Santa María
ya no te volveré a ver
yo que tanto te quería
(Pansequito de El Puerto).
En esta mañana de viernes 17 de febrero de 2023, a las 09:00 ha fallecido en Sevilla José Cortés ‘Pansequito del Puerto’, cuyo cuerpo será velado en Gines (Sevilla) en el Hospital San Juan De Dios. La Academia de BBAA le había distinguido recientemente con el título de Académico, nombramiento que pensaban hacer efectivo en junio. Descanse en paz.
Pocos de quienes lo escucharan, allá por los años sesenta, cantar en el madrileño tablao Los Canasteros -regentado por Manolo Caracol- imaginarían la trayectoria que tendría después Pansequito, a quien Caracol descubrió en El Puerto con quince años.
"El viaje a Madrid duró tres días, porque había nevado. Allí viví en la calle Huerta, donde pagaba 60 pesetas al día por un cuarto en la misma casa donde se quedaban también la Bernarda y la Fernanda, María Vargas con su padre..."
De Caracol recuerda su firmeza -"echó a Ava Gardner del tabalo porque le tiró un vaso a alguien que estaba cantando las canciones de Sinatra de cachondeo"- y su estilo, que a sus ojos lo hacen el mejor: "Yo, entre Caracol cantando mal, y Mairena bien bien, me quedo con Caracol".
En 1967 Antonio Gades lo llamó para entrar en su compañía. Con el recorrió Europa y vió los frutos del esfuerzo y la exigencia: "Todos los días había ensayo. Eso sí, al final qudaba todo perfecto. Éramos 20 personas en el escenario y parecía que había una sola".
Del flamenco dice que está pasando por un buen momento. Sin embarbo para Pansequito "el flamenco era flamenco antes". Porque, según él, "una cosa es ser artista y otra trabajar en esto". Y él de "esto" sabe, ya que, aunque llegara a ser cantaor casi por casualidad -"yo casi no decidí ser cantaor. Era muy corto. Me gustaba cantar con los chiquillos de mi edad y ya está"-.
La primera vez que ví a Pansequito El Puerto, fué en la taberna El Ocho, es una pena que en el libro Tabernas del Puerto, no aparezaca esta taberna.
Pansequito venía con su padre vendiendo "género", muy atildado ambos y al final terminaban en algunos de estos bares, El Ocho, el segundo Golpe o La Viña.
En El Ocho lo escuchaba de cantar, y me causaba una grata impresión pues siendo casi un niño, tenía yá, una voz rozada y flamenca, que yo pensaba "este chiquillo cuando sea mayor va a estar ronco perdido"; pero me equivoqué, pues con el tiempo cada vez canta mejor.
Y a propósito de El Ocho, cuyo propietario era un tal Arnaiz, que algunas veces me encuentro a dos de sus nietos, era una taberna con mucha solera, la especialidad era la chica de rebujao y tapas de carocoles gordos en tomate, no faltaba nuca la materia prima ni en invierno ni en verano; pues en el cementerio, había una buena provisión de ellos , ya que los jardines y parterres estaban muy bien regado por Carrura y nunca faltaban los caracoles.
Aparte de Pansequito, allí he visto cantar al Cojo de Huelva, Rafael Arana, Paco Navarro, Rafael de Jerez, todos años acompañados por los guitarras de Guilloto y Roberto Iglesias.
También he visto algunas veces, sobre todo cuando venía por El Puerto a Fernando Gatica y su familia, Fernando bailaba muy bien y eso que no era delgado ni mucho menos; pero cuando levantaba los brazos, todo el mundo quedaba admirado.
Hay canciones que marcan nuestras vida en distintas etapas y una que no olvidaré es " no sé lo que es la pena , vivo en continua alegría, tengo una novía morena que se llama Andalucía", la solía poner en el radiocasette del coche mi amiga Paca la de Bailen y no sólo nos alegraba sino que a mí me entraba la querencia del Puerto.
Gracias...Ana
Buenísima información la que se recopila en este post.
Que cierto es que Pansequito, Camarón y Morente fueron los grandes renovadores!
Enhorabuena por esta web y por tu labor tan magnífica en ella.
Un abrazo
Amparo