Los profesores del Instituto Santo Domingo además de dar clases, se divertían como se hacía en la época, formando un equipo de fútbol y compitiendo contra, no sabemos quien, en esta ocasión. La fotografía puede estar tomada a principio de los años 60 del siglo pasado.
The teachers at Santo Domingo Secondary School as well as giving classes, had fun, as was done in those days, forming a team and competing against various others, we don’t know who they were playing in this match. The photograph was possibly taken at the start of the 1960s.
De izquierda a derecha y de arriba abajo: Policarpo Deusto Canal, a continuación, el madrileño Ventura Lozano Moreno, profesor de Mecánica, José López Ruíz, Catedrático de Matemáticas, el portuense Luis Macías Rubio, el valenciano Manuel Martínez Alfonso, Catedrático de Lengua y Literatura Española, el malagueño Enrique Bartolomé López-Somoza, Catedrático de Geografía e Historia; debajo, el primero es David Almorza Salas, José Jacinto Cossi Mora al segundo; el tercero es Pepe Morillo León, locutor de Radio Puerto, Emisora del Instituto Laboral, Antonio Verdugo Chaves, y de portero, José María Quignón Selvático, gaditano, profesor de Formación del Espíritu Nacional (FEN) y de Gimnasia. No vemos por aquí al profesor de Física y Química, Joaquín Calero Muñoz. ni a José Luís Garratón Sánchez, profesor de Electricidad, ni a Tomás Quiles, profesor de Carpintería; tampoco veo entre el público a los subalternos Manolo, Tobío, o a los administrativos Pepe Vélez o Pando. El encuentro fue arbitrado por Manuel García Campos, que ya empezaba a hacer sus pinitos en esto del arbitraje futbolístico.
Aquella generación de profesores del Instituto Laboral, del Instituto Santo Domingo (luego tendría muchas más denominaciones: Técnico, de Enseñanza Media, de Bachillerato, ..., según cambiaran los planes de estudio), eran, la mayoría de ellos una piña, una reunión de amigos que habían llegado a El Puerto procedentes de diversos puntos de España. Incluso se fueron a vivir juntos a los 'chalecitos de los maestros' en la Rotonda de La Puntilla. Aquí encontraron algunos su primer y único puesto de trabajo. Aquí se establecieron, se casaron y tuvieron hijos. Aquí formaron a miles de alumnos que hoy están instalados en la sociedad portuense y de la provincia (recordemos que al Instituto venían alumnos desde Rota, e internos de la Sierra de Cádiz: Prado del Rey, Villamartín, Ubrique, El Gastor, Bornos, Alcalá de los Gazules, Zahara de la Sierra, ...). Por su Salón de Actos pasaron desde recitales hasta obras de teatro. En las aulas de formación profesional, por las tardes, se daban los famosos cursillos del PPO, aquel Plan Nacional de Promoción Profesional Obrera. Aquel programa, con terminología de la época, «responde a la doble necesidad de preparar profesionalmente a los trabajadores adultos que debían ocupar nuevos puestos de trabajo creados por el desarrollo y tecnificar a los de aquellos sectores de la economía que acusaban una baja productividad, de acuerdo con las exigencias de una política inmediata de empleo y promoción social de los trabajadores adultos».
En el Instituto se celebraban, también, los Cursos de Verano, con visitantes extranjeros y de toda España, bajo el auspicio de la Universidad de Sevilla (cuando Cádiz solo tenía facultades). También, al principio, el Instituto tenía una emisora de radio, en principio para dar clases a aquellos alumnos que no se podían desplazar por vivir en zonas rurales, pero que acabó siendo una emisora al uso, Radio Puerto de Santa María, Emisora del Instituto Laboral, con Pepe Morillo y Hortensia Renedo, como sus primeros locutores. El Instituto, con la llegada primero del Pedro Muñoz Seca, en terrenos “robados” al Parque de la Victoria, y con los que vendrían después, acabó siendo el Instituto del Centro.
CLARO EJEMPLO DEL BARROCO ANDALUZ.
El edificio es un antiguo convento dominico, claro ejemplo de edificio monacal del Barroco diciochesco andaluz, en el que cabe destacar el patio con naranjos, el claustro, la biblioteca (parte de la antigua Iglesia) y la portada de influencia americana. Dada la importancia que tuvo la Ciudad en el siglo XVII -en El Puerto se encontraba la sede de la Capítanía General de la Mar Océana- las principales órdenes religiosas querían instalarse aquí. De hecho los dominicos se ubican primero en la Ermita del Rosario que se encontraba en la calle Pozuelo, y posteriormente en la calle Pileta, hoy Santo Domingo, donde levantan el convento. Lo terminan en la primera mitad del XVII y será la sede la Casa de Estudios de Filosofía de Religiosos Observantes de su orden, al igual que de dos cofradías. Tras la desamortización de Mendizábal en el XIX, el edificio pasa a manos del Ayuntamiento, llegando a estar allí las Casas Consistoriales. En el siglo XX pasa a ser sede de la Academia de Bellas Artes. En la actualizad es un centro de Enseñanza Secundario diurno y nocturno, y por cierto, con un alto nivel docente, en palabras de la comunidad educativa.
La fuente que estaba en el patio ha estado ubicada durante muchísimos años en los jardines de la Estación de Ferrocarril, antes en la Plaza de la Pescadería. En la actualidad se encuentra en el Parque de Ruíz Calderón, tras la remodelación parcial que se hizo a finales de los ochenta del siglo pasado. Como se puede apreciar, falta la parte de arriba, dos delfines enroscados y que acaban en cola por la punta donde existía el surtidor principal de la fuente. Desconocemos si ha desaparecido, en su actual ubicación, fruto de la barbarie y de la incultura para con nuestros monumentos. La fuente está llena de pintadas en todo su perímetro, base y columna central.
A Redacción: Aceptando vuestra amable invitación, he reservado para enviaros varias fotos y documentos-testimonio de mis múltiples actividades sociales y culturales de los años 1960 a 1967, en que viví y
trabajé en esa ciudad. Decidme a qué dirección electrónica os las mando. Saludos.
¡Emocionante hallazgo el de esta página! A pesar de residir ahora muy lejos (Salamanca), nunca perdí totalmente el contacto con mis antiguos compañeros, gracias al parentesco con uno de ellos, José Cepero Peralta
(Q.E.P.D.). En cambio con los alumnos ha sido, desgraciadamente, casi nulo. Excepciones: Arniz (hace una semana), y uno de los hermanos Fernández Varela. Encuentros ambos muy gratificantes. Me gustaría contactar con alguien más. Saludos.
P.D. Fotos, pocas de entonces, pero alguna podría mandaros.
Desde prácticamente la década de los 50, hasta principios de los años 70, la dedicación y conocimientos de los profesores que pasaron por el Instituto Laboral fueron esenciales para forjar una buena escuela de alumnos. Por eso las ideas fluyen como un torrencial de recuerdos y de añoranzas al ver esta nótula de este emblemático Instituto del que Antonio de la Torre González fue su primer alumno.
Comunidad Educativa del entrañable Instituto Laboral, salvo error u omisión, que llevó el timón de este Centro durante su periodo de su vida:
D. David Almorza Salas
D. Eduardo Ballesteros Salas
D. Enrique Bartolomé López-Somoza
D. Jesús Borras Segura
D. Joaquín Calero Muñoz
D. José Cepero Peralta
D. Policarpo Deusto Canal
Dª. Teresa Fernández Roldán
D. Jorge Fernández Varela
D. Eleuterio Ferrera Díaz
D. Julio Fuentes Bobo
D, José Luis Garratón Sánchez
D. Antonio González Brizuela
D. Antonio González Montaño
D. Ramón González Montaño
D. José María Juez Ahedo
D. José López Ruiz
D. Luis López Ruiz
D. Ventura Lozano Moreno
D. José Luis Macias Rubio
Dª. Olga Marin Santos
D. Andrés Martínez Argeles
D. Manuel Martínez Alfonso
D. Siro Morata Torres
D. Francisco Ocaña Jurado
Dª. Socorro Olóndriz
D. Jesús Peña Pérez
D. Ignacio Pérez Blanquer
D. José María Quigñón Selvático
D. Tomas Quiles Sánchez
D. Agustín Reyes Collado
Dª. Socorro Robledo Enríquez
D. Domiciano Rodríguez Hernández (Médico del Internado)
D. Carlos Román Ruiloba
D. Leonardo Romero Maure
D. Manuel Salido Gutiérrez
D. Juan Talavera Sánchez-Pizjuan
D. Francisco Valle Sánchez
D. Antonio Verdugo Chaves
D. Juan Villar Burgos
D. Francisco Viseras Alcolea
Junto a ellos: Don Luis Gutiérrez Calvo y Don José Vélez Rodríguez, personal de Secretaría y colaboradores del Centro y, por supuesto, los timoneles de Conserjería, Don Manuel Camacho Herrera y Don José Tobío Rendón.
A todos ellos, nuestra gratitud. “Es de bien nacidos el ser agradecidos”.
Que decir de nuestro querido Instituto. Por alli hemos pasado decenas de generaciones. Yo soy de la quinta promoción. Aquella que los lunes, miercoles y viernes iba a las 9 de la mañana al campo de la Gimnástica o al campo del Racing bien a jugar al futbol o bien a hacer gimnasia con D.José Maria Quignon o con Carlos Casado. Cuantos buenos recuerdos se agolpan en mi mente y cuanta nostalgia de aquellos tiempos intensamente vividos al amparo de nuestros profesores. Cuanta paciencia tenian con nosotros. Eramos un poco como de familia. Una frase publicada en el Diario de Cádiz, y que era el titular de una crónica sobre el homenaje a los profesores allá a principio de este siglo ,que decía : Y TOBIO VOLVIO A TOCAR LA CAMPANA, era la expresión mas viva de lo que a los antiguos alumnos nos hubiera gustado oir dentro de nuestros corazones. Por razones de trabajo no pude asistir, por lo que no pierdo la esperanza de que se les vuelva a hacer otro u otros homenajes que bien se lo .merecen
Ayer venía un interesante artículo de Manolo Morillo en Diario de Cádiz, sobre LA VOZ DE LA BAHÍA, un periódico que tuvo El Puerto con vocación de bahía y que duró apenas un año, a medidados de los sesenta del pasado siglo. La mano de Martínez Alfonso y Enrique Bartolomé padre, se notaba en el medio...
http://www.diariodecadiz.es/article/elpuerto/233821/la/voz/la/bahia.html